El diario estadounidense The Washington Post publicó este miércoles una columna de opinión escrita por Rachel Schwartz*, bajo el título "¿Rusia se está entrometiendo en la comisión anticorrupción de Guatemala? La historia real puede sorprenderte" (Is Russia in Guatemala's anti-corruption comission? The Real story might surprise you).
La autora comienza recordando la audiencia celebrada el 27 de abril por la Comisión de Seguridad y Cooperación en Europa del Congreso de los EE. UU. (o Comisión de Helsinki) y las presuntas presiones del Kremlin sobre la Comisión de las Naciones Unidas contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
La historia de fondo aquí, detalla la columna, implica la convicción de la CICIG sobre tres ciudadanos rusos (Igor Bitkov, su esposa Irina y su hija Anastasia) por fraude de identidad. Los Bitkov afirman que enfrentan la persecución del Gobierno ruso. Acá una transcripción libre de un extracto de la columna de Schwartz que ofrece otra explicación.
Traducción libre
Algunos miembros del Congreso parecen estar de acuerdo en que la CICIG se ha convertido en una herramienta del presidente ruso Vladimir Putin. El 4 de mayo, el senador Marco Rubio (republicano por Florida) anunció una retención de 6 millones de dólares en contribuciones de los Estados Unidos a la CICIG.
Hay poca evidencia para sugerir que la CICIG se haya convertido en parte del "brazo largo" del Estado ruso. Pero las denuncias de interferencia rusa pueden condenar la misión anticorrupción de la comisión internacional, lanzando su fuente más importante de apoyo extranjero: el Gobierno de los EE. UU.
Los Bitkov chocan con Rusia y la CICIG
En 2008, la familia Bitkov huyó de Rusia tras las amenazas del Banco VTB, aliado de Putin, que presionó a Igor Bitkov para que vendiera acciones de su empresa, North-West Timber Company. La familia buscó refugio en Guatemala.
En enero de 2015, las autoridades guatemaltecas arrestaron a la familia, junto con otras 36 personas, por utilizar una red criminal para obtener pasaportes fraudulentos. La CICIG y la fiscalía lideraron la investigación anticorrupción. El juicio resultó en 19 años de prisión para Igor y catorce para Irina y Anastasia.
- RESUELVE LA CC:
El mes pasado, la Corte de Constitucionalidad de Guatemala dictaminó que uno de los tribunales penales de alto impacto del país volverá a escuchar su caso.
El proceso también recibió una gran atención de los EE. UU. La columnista del Wall Street Journal, Mary Anastasia O'Grady, dio a entender que la CICIG está cumpliendo la orden de Putin contra los Bitkov. Rubio y Bill Browder, un hombre de negocios estadounidense que presionó para la aprobación de la Ley Magnitsky, para reducir los abusos contra los derechos humanos contra los informantes rusos, también sugirieron una conexión entre el Kremlin y la CICIG.
- QUE NO SE TE PASE:
Un crítico señala que el representante guatemalteco de VTB es un juez suplente en la Corte de Constitucionalidad. Sin embargo, esto implicaría una conexión entre el banco ruso y el presidente guatemalteco Jimmy Morales, quien designó al juez para el cargo. La CICIG, por su parte, no ha sido amiga de Morales, pues lo ha acusado de aceptar donaciones ilegales de campaña.
¿Dónde está la evidencia de que las fuerzas del Gobierno ruso involucraron a la CICIG? Los donantes estadounidenses y europeos han aportado unos $90 millones, pero la CICIG nunca recibió fondos del Gobierno ruso. Si no hay una conexión Kremlin-CICIG, ¿de qué se trata esto realmente?
La respuesta está en la naturaleza de la política interna de Guatemala. Al etiquetar a la CICIG como un instrumento político del Gobierno ruso, las élites políticas guatemaltecas buscan revertir la dura campaña anticorrupción del país.
- PESADILLA PARA LA CICIG:
Como escribí en The Monkey Cage en septiembre pasado, Morales declaró al comisionado de la CICIG, Iván Velásquez, persona non grata, luego de una serie de sondeos de corrupción contra el hijo y hermano de Morales, entre otros. Poco después, el Congreso de Guatemala aprobó cambios en el Código Penal, lo que alivió a los secretarios del partido de la responsabilidad penal por las infracciones en el financiamiento de campañas.
Las protestas populares obligaron a Morales y al Congreso a revertir ambas decisiones. La CICIG tiene una amplia coalición de partidarios dentro de Guatemala, que incluye sectores tan diversos como la élite económica tradicional y las organizaciones indígenas. Esta confianza generalizada ha dejado frustrados los esfuerzos anti-CICIG dentro de Guatemala en todo momento.
Opositores centrados en el mayor defensor externo de la CICIG
Al alegar vínculos entre la CICIG y el Kremlin, los opositores guatemaltecos de la comisión vieron una nueva estrategia para socavar el apoyo de la CICIG por parte del Gobierno de EE. UU.
Desde 2008, EE. UU. ha proporcionado aproximadamente la mitad del presupuesto anual de la comisión de 12 millones a 15 millones.
- ENTÉRATE:
Con la elección del presidente Trump, el Gobierno de Morales percibió una oportunidad para disminuir el apoyo de los Estados Unidos a la CICIG, particularmente dada la desconfianza mutua de los dos presidentes hacia Naciones Unidas.
En diciembre, Guatemala fue uno de los dos únicos países que siguieron la decisión de Trump de trasladar la embajada en Israel a Jerusalén. Muchos analistas lo interpretaron como un esfuerzo para ganarse el favor de la administración Trump y luego tratar de reducir su apoyo a la CICIG. Sin embargo, en febrero, la visita de Nikki Haley, embajadora de Estados Unidos ante la ONU, afirmó el respaldo de la administración Trump a la CICIG.
- LA VIDA DE ANASTASIA:
El Congreso de EE. UU. ha sido aún más firme en su apoyo, en el pasado. En respuesta al intento de derrocar a Velásquez, los miembros de ambos lados amenazaron con cortar la asistencia económica si el régimen guatemalteco no apoyaba los esfuerzos de la CICIG. Cuando Guatemala intentó cambiar el Código Penal, una delegación bipartidista del Congreso criticó al liderazgo político de Guatemala en una sesión a puertas cerradas.
Nuevo giro
Pero el caso de Bitkov es un nuevo giro y hay nuevos críticos de la CICIG en el Congreso de los EE. UU. El representante de la Comisión de Helsinki, el representante Chris Smith dijo que lo que sucedió con los Bitkov "planteó graves preguntas sobre por qué la CICIG perseguiría -con tal venganza- a una familia que buscaba seguridad en Guatemala". Llamamientos para recortar fondos para la CICIG han seguido.
Las acusaciones han proporcionado a los oponentes de la CICIG en Guatemala una oportunidad para sabotear la propia CICIG y frenar la lucha de Guatemala contra la corrupción y la impunidad. Los abogados de los Bitkov, por ejemplo, reconocen que hay fuerzas dentro de Guatemala que han "aprovechado" su convicción para promover una agenda anti-CICIG y en última instancia amenazan el progreso hacia el fortalecimiento del Estado de derecho.
- LA HISTORIA DE LA FAMILIA:
Pero el caso de Bitkov es emblemático de otra realidad preocupante. A medida que aumentan las preocupaciones sobre la intromisión rusa en los asuntos políticos de otros países, también aumentarán las oportunidades para que los actores políticos aprovechen las conspiraciones que parecen involucrar al Kremlin, como un medio para promover sus propios intereses.
No es difícil imaginar escenarios similares que se desarrollan en otras partes del mundo. La sugerencia de un complot del Kremlin, sin importar cuán espuria, puede fácilmente jugar en manos de intereses políticos arraigados. Quizás esta es la mejor lección del caso Bitkov: los esfuerzos para exponer y castigar la intromisión rusa pueden tener un lado oscuro.
*Rachel A. Schwartz es candidata a doctorado en ciencias políticas en la Universidad de Wisconsin-Madison.