¿Te ha pasado que escuchas una grabación de tu voz y esta suena diferente?
Esto sucede porque los sonidos que emitimos nos llegan de dos formas, a través del aire (que es como escuchamos a los demás) y por medio de los sonidos que se transmiten a través de los huesos del cráneo y la mandíbula. Cuando estos dos se mezclan hacen que la voz suene más grave y potente, pero no es así como nos escuchan los demás.
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Cuando escuchamos nuestra voz en una grabación suena más aguda, y es justo así como las otras personas nos escuchan, pero existe un truco para escucharnos sin distorsión y en directo.
Para esto se necesita dos cartones grandes o un par de revistas gruesas, luego aprietas los cartones contra las mejillas y el lateral de la cabeza, justo delante de las orejas. Con esto evitamos que el sonido rebote y se transmita por los huesos de la mandíbula, en su lugar, el sonido rodea las barreras improvisadas que se han puesto y entra de manera limpia a nuestros oídos, según explica el entrenador vocal Chris Beatty.
*Con información de Gizmodo
