Desde el momento en que Nahomi fue diagnosticada con sordera bilateral profunda, la familia Pineda buscó una respuesta.
Los padres de la niña pensaban que ella jamás volvería a escuchar y que no se desarrollaría normalmente, pero todo cambio cuando encontraron a la fundación "Ayúdame a Escuchar, Barbara Nicole".
Después de ocho años de vida, Nahomi pudo escuchar por primera vez a sus papás.
Pero ella no fue la única beneficiada por la fundación. A otros cuatro niños les hicieron un implante coclear hace un mes y este martes finalmente pudieron oír.
Aprendiendo a escuchar
Luis Ramos, técnico especialista en aparatos auxiliares para la audición, supervisó la activación de los implantes. Él explica que la reacción de los niños cuando escuchan por primera vez es muy variada. No todos ríen ni se alegran. Los pequeños se asustan, lloran e incluso algunos no responden de ninguna forma.
Nahomi, por ejemplo, se asustó mucho cuando subieron el volumen de su aparato. No fue como Eduardo González o Yenci Ramírez, de siete y cinco años respectivamente, quienes sonrieron mucho cuando les hablaron sus madres.
Abigail Soto, también de ocho años, y Natasha López, de diez, no reaccionaron. Ellas vieron fijamente a sus padres y a su terapista mientras ambas realizaban ejercicios para confirmar que escuchaban.
Luego del primer contacto, a los niños les esperan aún varios meses de tratamiento para desarrollar el habla. No obstante, con la dirección adecuada podrán hacerlo normalmente.
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El costo total de la operación y el tratamiento es de 35 mil dólares por paciente. Este es completamente absorbido por la "Ayúdame a Escuchar".