Otros cuatro asistentes a la fiesta clandestina que indignó a Guatemala quedaron ligados a proceso penal.
Los jóvenes enfrentaron la audiencia de primera declaración ante la jueza Segunda de Primera Instancia Penal, Virginia de León, quien resolvió que deben enfrentar el proceso por el delito de contravención de medidas sanitarias.
Los cuatro se presentaron de manera voluntaria, luego que se girara orden de captura en su contra.
Se trata de Gabriel Quiñónez Arzú, Ricardo Coba, Christian Wandel y Daniel Zarco.
También se resolvió la situación jurídica del representante legal de la mueblería O3 donde se realizó la fiesta.
La jueza lo favoreció decretando la falta de mérito, se le identificó como José Augusto Morales.
Las sanciones
La jueza resolvió imponerles medidas sustitutivas a la prisión.
Se les fijó una caución de siete mil quetzales a cada uno y deben presentarse cada 15 días a la sede central del Ministerio Público para el control biométrico. "No podrán decir no voy porque está cerrado. Allí siempre se mantiene abierto, las 24 horas", les dijo la jueza sobre la impresión dactilar.
La fianza "garantiza que los sindicados se presenten a las audiencias posteriores", explico la jueza.
Se les prohibió asistir a reuniones sociales y salir del país.
El propietario del local también quedó ligado a proceso en otra diligencia que se realizó días atrás.
