Hannah Kobayashi, quien dejó de ser vista "en el aire", fue declarada desaparecida por su voluntad al ser vista recientemente.
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Las autoridades determinaron que la mujer hawaiana, de 30 años, que desapareció después de no abordar un vuelo en Los Ángeles y enviar mensajes de texto "alarmantes" a su familia, es una mujer voluntariamente desaparecida.
"Como la familia sabe, ayer por la noche, después de viajar a la frontera entre Estados Unidos y México, revisamos los videos de vigilancia de Estados Unidos de Aduanas y Protección Fronteriza. En ellos se muestra claramente a Kobayashi cruzando a pie la frontera de Estados Unidos hacia México", dijo el jefe de policía de Los Ángeles, Jim McDonnell, en una conferencia de prensa.
Según explican, Kobayashi cruzó la frontera entre Estados Unidos y México el 1 de diciembre poco después del mediodía hora local. Iba a pie y utilizó de punto de entrada el túnel de San Ysidro. "Estaba sola, con su equipaje y parecía ilesa", añadió McDonnell.
Según explicó, en la investigación no se encontró evidencia de que "esté siendo traficado o que sea víctima de juego sucio o que esté trabajando con alguien más".
"Instamos a la señora Kobayashi a que se comunique con su familia, las autoridades o el personal de la embajada de Estados Unidos para informarnos que está a salvo", continuó, afirmando que si regresa a Estados Unidos se notificará a las autoridades.
"Ella tiene derecho a su privacidad y respetamos su elección; sin embargo, entendemos la preocupación que sus seres queridos sienten por ella. Un simple mensaje podría tranquilizar a quienes se preocupan por ella", aseguró Jim.
El momento de su desaparición
Hannah desapareció el 8 de noviembre, luego de avisar a su familia que estaba por tomar la conexión en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles; sin embargo, de acuerdo con el personal del vuelo, ella no tomó este viaje y tampoco la vieron salir del lugar.
Su plan era salir de Maui, en un viaje que previamente había planeado con su expareja, con quien había terminado meses atrás.
Ella solicitó que los dos boletos se colocaran separados para evitar el contacto, así lo narraron en la investigación a una semana de su desaparición.
Su familia activó una alerta de búsqueda al no tener contacto con ella luego de que bajara de su vuelo. Al contactar a su exnovio, él colaboró activamente con la búsqueda.