La carretera tiene 25 años de construcción, pero no ha recibido mantenimiento
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El año pasado, el Congreso no aprobó el proyecto de una autopista de Escuintla al Puerto Quetzal, una de las vías más importantes del país porque por ella transita buena parte del comercio internacional, que se estima entre un 70 y un 75 por ciento.
Actualmente se utiliza la carretera construida hace 25 años, que fue un compromiso de parte de la empresa Marhnos tras construir la Autopista de Palín-Escuintla. Sin embargo, el mantenimiento y reparación correspondía al Ministerio de Comunicaciones, que dejó pasar el tiempo y ahora está en un estado deplorable.
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Soy502 realizó un recorrido por la carretera que conduce de Escuintla a Puerto Quetzal. El abandono y el deterioro son evidentes. Al concluir la Autopista la imagen se transforma. Hacia el puerto, la cinta asfáltica aún está en buen estado, pero el cruce de camiones, los arriates y las personas que tienen venta en el lugar, complican el viaje y lo hacen más lento y peligroso.
Marco Najarro, alcalde del municipio del Puerto de San José, Escuintla, culpó a la falta de mantenimiento por el deterioro de la carretera. “Realmente está en mal estado. Está desastrosa y pone en riego la vida, porque hay agujeros tan grandes, que parecen cráteres. El problema, es que nunca se hizo el mantenimiento que necesitaba”, lamentó.
En el regreso, la situación se complicada. Hay que lidiar con el transporte pesado y con los daños considerables en la carretera. Aunque realizaron trabajos de recapeo, a partir del kilómetro 89 hay grandes agujeros dañan los vehículos y provocan que los pilotos hagan maniobras para esquivar los agujeros, hecho que, en algunas oportunidades, ha provocado diversos accidentes de tránsito y la pérdida de vidas humanas.
Edgar Guerra, Defensor de los Usuarios del Transporte Público de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), aseguró que es obvio que la carretera no ha tenido el suficiente mantenimiento, pese a que es una vía importante para el desarrollo del país, por el transporte de mercadería y el turismo.
“Buena parte de la mercadería que entra y sale del país pasa por esa carretera. Es un motor para Guatemala y debieran enfocarse en ello, tal como lo han hecho otros países que han logrado el progreso. Hay que ponerle un interés particular a las vías de comunicación”, manifestó Guerra.
Tramo peligroso
Después de Guatemala, Escuintla es el departamento con mayor incidencia de accidentes de tránsito. Según el último boletín publicado por el Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Civil (PNC), de enero a abril se registraron 2,416 accidentes, de los cuales el 6.3% fueron en Escuintla, donde fallecieron 57 personas y 203 quedaron lesionados; la mayoría fueron en la carretera que conduce de Puerto Quetzal, hacia la ciudad de Guatemala.
“El estado de esta carretera, por el descuido o la irresponsabilidad de funcionarios, ha cobrado la vida de personas que se han accidentado. Las autoridades han dejado que se deteriore velozmente y que, lejos de ser un medio de desarrollo para el país, es un riesgo para la vida”, lamentó Guerra.
Los más perjudicados son los vecinos de Escuintla y los municipios aledaños. Según el alcalde de San José, aunque quisieran, esa municipalidad no le puede dar mantenimiento al tramo, porque es una carretera Nacional, no Municipal.
De acuerdo con la Dirección General de Protección y Seguridad Vial (Provial), los hechos de tránsito del transporte pesado se han incrementado, pese a la pandemia, debido a que muchos pilotos deben esquivar los grandes agujeros que hay en las carreteras, en especial en el tramo que conduce del Puerto Quetzal a Guatemala, detalló el Defensor de los Usuarios del Transporte Público de la PDH
Posibles soluciones
Una de las soluciones que se implementaron, fue la instalación de un área de control del peso de los vehículos de carga, lo cual no sólo evitaría accidentes, sino que también busca evitar el deterioro de las carreteras.
Manuel Estrada, supervisor encargado de la estación de básculas, explicó que cuentan con dos plataformas en donde realizan un pesaje de los ejes de los tráileres, con el propósito de evitar que viajen con sobre carga o vayan desbalanceados.
El pesaje debería realizarse al 100% de los vehículos de carga, pero de los dos centros de pesaje, solo funciona uno y lo hace de 8:00 de la mañana a las 17:00 horas.
Según Estrada, el problema se suscitó luego de que concluyera el contrato con la empresa que se encargaba del pesaje, quienes utilizaban las instalaciones del Estado y prestaban un servicio de 24 horas los 365 días del año.
“Es importante realizar el pesaje de los vehículos, porque previene accidentes viales y protege las carreteras... Si un vehículo va con sobrecarga o desbalanceado, debe acomodar la mercadería y quitar el sobrepeso o no puede transitar. Si esquiva el control y no lleva sus documentos, puede ser multado”, explicó.
Soy502 presenció el proceso del pesaje de los vehículos. Sin embargo, se observó que varios tráileres evadían el proceso y seguían de largo; uno de ellos, incluso, a pesar de que se le marcó el alto y la obligatoriedad de pesarse.
En otro vehículo que sí pasó por el control, este marcó que llevaba un exceso de peso para los límites de la carretera, pero a pesar de ello continuó con su trayecto.
La vía alterna de Masagua
También se puede utilizar la vía alterna de Masagua. La carretera se encuentra en buen estado, pero tiene más de 30 túmulos que limitan la libre locomoción, además de ser una carretera de dos carriles, lo que genera complicaciones para rebasar y algunos ponen en peligro sus vidas.
Además, es un camino poco transitado, por lo que se torna peligroso para los pilotos que optan por el lugar. Antes de tomar el camino, agentes de la PNC advierten que el lugar es peligroso, ya que las condiciones se prestan para los asaltos.
Mira aquí el video con el videoreportaje:
¿Y la Autopista?
En 2017, el Gobierno, a través de la Agencia Nacional de Alianzas para el Desarrollo de Infraestructura Económica (Anadie), lanzó una licitación para la construcción de una Autopista de más de 40 kilómetros, la cual fue otorgada en 2018 al Consorcio Autopistas de Guatemala, conformado por las empresas Marhnos y Grupo Precon. El proyecto tendría un costo de 580 millones de quetzales y la concesión se otorgaría por 25 años.
La propuesta generó anticuerpos, no solo entre los vecinos de Escuintla que se rehúsan a pagar peaje, sino que entre los diputados que optaron por rechazar el proyecto en el Congreso. Incluso, algunos hablaron de un negocio de corrupción millonario.
La iniciativa de ley fue conocida en el pleno el 29 de octubre del año pasado, de la cual solo obtuvo el aval de 32 diputados, de los 105 que necesitaba.
En su momento se pensó que el proyecto estaba sepultado, pero hubo cuatro acciones ante la Corte de Constitucionalidad (CC), una de ellas la presentó el consorcio que ganó la licitación, que logró el amparo que obliga al Congreso a conocer de nuevo el proyecto.
La acción fue otorgada el pasado 21 de julio y establece un plazo de 15 días, después de ser notificados, para que la iniciativa se conozca de nuevo en el pleno, de lo contrario existe la amenaza de una ejecutoria de la sentencia que llevaría a los diputados a pagar una multa de 2 mil quetzales cada uno, más responsabilidades civiles y penales.
Según Erick Uribio, director interino de la Anadie, hubo irregularidades en la sesión donde se conoció el proyecto, razón por la que el consorcio ganó la acción que interpuso. Y explicó que no se ha avanzado, porque el Legislativo presentó una solicitud de ampliación a la CC y los magistrados aún no han respondido.
Para Uribio, el proyecto es importante porque generará más de 1,700 empleos directos durante la construcción y 400 cuando ya esté en funcionamiento. Además, de que mejorará el tránsito por el lugar y agilizará los procesos de muchas industrias y empresas.
“El proyecto del Aeropuerto de Carga ya está en marcha, con una carretera de último nivel, el país será más atractivo para inversionistas”, manifestó.
Sin embargo, el proyecto sigue teniendo oposición. Para el alcalde de San José, la realización de la obra es importante, pero le preocupa que los vecinos vayan a pagar un peaje más. “Han hablado de una cuota del 75%, pero ya pagamos por un tramo y las condiciones económicas de la población no están para tener más gastos”.
Najarro dijo temer también por el turismo, ya que un pago de más de 30 quetzales (cálculo entre los 2 peajes) por pasar en una carretera, lo que provocará es que la población ya no viaje hacia esos lugares.
No obstante, Uribio defiende el proyecto y asegura que el cobro del peaje se transformará en más ingresos para las Municipalidades de los municipios que abarca la carretera, pues recibirán un porcentaje de lo que se cobre por pasar por el lugar. Además, “habrá una ruta alterna en buen estado que podrán utilizar las personas que no quieran realizar el pago”, dijo.
Aprovechando que esta es una nueva legislatura, la propuesta está siendo socializada en el Congreso para que los nuevos diputados la aprueben cuando sea el momento. Mientras tanto, la carretera sigue deteriorándose y poniendo en peligro a decenas de pilotos que se conducen por el lugar, no solo para turismo, sino que también, para el transporte de carga.
Soy502 buscó en repetidas ocasiones una versión del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, pero no hubo respuesta, pese a que se indicó que buscaría a la persona indicada para ser entrevistada.
Historial
Más de 25 años han pasado desde que las autoridades de Gobierno prometieron una nueva ruta que conduciría desde Guatemala hacia Puerto Quetzal. El proyecto consistía en crear una carretera alterna que evitara la vieja y abandonada Ruta 14, la cual era estrecha (dos carriles) y estaba en mal estado, lo que dificultaba el tránsito.
En 1997, el Gobierno construyó la Autopista Palín – Escuintla con una extensión de 23.9 kilómetros y un costo de 334 millones de quetzales que se financiaron con un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Un año después, se entregó en concesión por 25 años a la empresa Marhnos para que la administrara y cobrara peaje.
A cambio, la empresa Marhnos debía construir una carretera de 43 kilómetros que uniría Escuintla con Puerto Quetzal, a la que no debía darle mantenimiento, pues el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), se encargaría de ello.
Luego de 22 años la carretera está deteriorada y, algunos tramos, completamente destruidos, convirtiéndose en un grave peligro para los pilotos que transitan por el lugar.
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