El síndrome del trabajador quemado, o "Burnout", ya fue identificado y considerado por la Organización Mundial de la Salud.
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En el 2019 la Organización Mundial de la Salud clasificó al síndrome del trabajador quemado como un fenómeno ocupacional, y aunque no está considerado como una condición médica, sí puede afectar la salud.
La OMS clarificó que el síndrome es un factor que puede influenciar el estado de la salud, y las personas que lo padecen terminan contactando a los servicios médicos por los síntomas que perciben.
La institución lo define como "síndrome resultado del estrés crónico en el trabajo que no ha sido manejado satisfactoriamente".
Síntomas
- Sentirse exhausto o agotado.
- Sentimientos de negatividad o cinismo hacia el trabajo.
- Eficacia profesional reducida.
8 de cada 10 usuarios lo sufren
La empresa argentina de soluciones de meditación, Pura Mente, realizó una encuesta a sus usuarios y se determinó que 8 de cada 10 usuarios en América Latina sufren de "Burnout".
El CEO y cofundador de la empresa, Martín Becerra, dice que el estrés y fatiga mental en los espacios de trabajo ha ido incrementando luego del encierro de la pandemia y la nueva modalidad de trabajo remoto.
A pesar de que este síndrome también pasa en Europa como en América, los países con mayores problemas económicos pueden tener más ciudadanos afectados, pues la inestabilidad económica y laboral son factores que pueden influir en la aparición de "Burnout".
Durante la pandemia, el personal de salud fue uno de los sectores más afectados. En la revista The Lancet se descubrió que en el 2016 entre el 25 y 33% sufrían este síndrome, pero con el comienzo de la pandemia los números se incrementaron hasta el 51%.
Tratamiento y Prevención
En la publicación Medicina Legal de Costa Rica se realizó un estudio sobre este padecimiento y se detallaron los principales ejes de acción para el tratamiento y prevención.
- Proceso personal de adaptación de las expectativas a la realidad cotidiana.
- Equilibrio de áreas vitales: familia, amigos, aficiones, descanso, trabajo.
- Un buen clima laboral, creando espacios comunes y objetivos comunes.
- Limitar la agenda laboral (no responder fuera de horario).
- Formación continua dentro de la jornada laboral.