Lejos de haber disfrutado de la fiesta de sus sueños, Rubí Ibarra García narró que vivió un momento realmente abrumador, al grado que tuvo que ir a terapia.
______
TAMBIÉN: Luz Katherine Tapia: de policía a estrella de Copa Libertadores
______
A cuatro años de que se viralizara la invitación a su fiesta que XV años en 2016, la cual fue publicada en Facebook, y de que medios del mundo llegaran a transmitir su fiesta, la joven afirma que está cerrando ciclos y tuvo que sanar mucho tras un largo proceso.
Por un descuido familiar, la invitación de la fiesta se hizo pública, lo que desató el acontecimiento viral.
Una de las confesiones que hizo al medio mexicano fue, como su fiesta se convirtió en un martirio para ella, pues sufrió burlas y comentarios hirientes de conocidos y desconocidos, y como su familia y amigos le dijeron que no hiciera caso a los comentarios.
Lo único que quería era que su fiesta pasara, evento que tampoco disfrutó, debido a las circunstancias en las que se dio, solo quería recuperar su vida, pero no fue así y requirió ayuda profesional psicológica para superarlo.
“Al principio pensé: ir al psicólogo probablemente me ayudará a sentirme mejor. Dicen perfectamente que no te van a curar, pero son un apoyo, ¿no? Yo no lo sentí así; me sentía igual o incluso peor. Me daban medicamentos y la verdad, no sentí ninguna mejoría porque me miraba igual, decaída”, confesó.
“...Fui varias veces al psicólogo pues todo lo que me dejó esa experiencia fue terrible, estuve en shock literalmente; incluso después de las consultas con el psicólogo no sentí que haya mejorado, no sentí ese apoyo”, dijo Rubí.
“Las personas me acosaban. Venían hasta mi casa medios de comunicación de varias partes del mundo y nos fotografiaban sin consentimiento, eso fue para mí lo más horrible que me ha pasado”, dijo la joven de La Joya, San Luis Potosí.
Como una forma de superar esto, actualmente Rubí estudia Ciencia de la Comunicación y está aprendiendo a manejar redes sociales.