La joven se llevó el susto de su vida, pero la astucia con la actuó, la libró de una tragedia.
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EN CONTEXTO: Francia: anciano manejaba a 191 km/h porque iba tarde a vacunarse
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Todo ocurrió en la ciudad de Paranaguá, del estado de Paraná, en Brasil.
Angela María Goncalves, de 39 años, estaba en una clase de baile y mientras grababa se encontraba dando la espalda a una puerta que daba a un jardín, frente a la grabación.
Mientras realizaba su rutina, la cámara grabó cuando un hombre atravesó el portón principal de la casa, que daba a la calle, luego, abrió la puerta corrediza de vidrio, pero antes se quitó las sandalias que usaba y entró descalzo.
Luego tocó el hombro de la mujer y cuando ella volteó, él le sonrió como si fuera un conocido. Ella brincó del susto y le gritó, rápidamente lo atacó a patadas, mientras él corría hacia la salida.
En las redes sociales ella contó su experiencia:
"Actué con naturalidad como si lo conociera, hasta que él reacciona con la intención de agarrarme. En eso, con mi dócil instinto de pitbull le di una paliza", agregó Angela, explicando que temió ser violada.
La mujer estaba en casa con su hija de 11 años. En la grabación se ve cómo la niña llega corriendo a la sala cuando escucha los gritos de su mamá.
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