El volcán de Fuego incrementó su actividad eruptiva, al punto de escucharse sonidos similares a la locomotora de un tren, que pueden ser escuchados hasta una distancia de ocho kilómetros, informó el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh).
Las explosiones expulsan material incandescente a una altura de 200 metros sobre el cráter y los retumbos hacen que los techos de las viviendas cercanas al volcán vibren.
Se han observado avalanchas débiles en cercanías a las barracas Ceniza, Trinidad, Taniluyá y Santa Teresa.
Las autoridades advierten que está prohibido el acceso a la ruta de ascenso al volcán de Fuego para los turistas nacionales y extranjeros. Esto es debido al "descenso de avalanchas, caída de balísticos incandescentes y la dispersión de la ceniza".
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