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La mujer de Long Island apodada “la Diablita” de la MS-13 fue condenada por cargos federales de asesinato y extorsión por atraer a cuatro jóvenes a una emboscada mortal a manos de la pandilla despiadada.
EN CONTEXTO: El escalofriante relato de “La Diablita” integrante de la MS13
Linez Escobar, de 22 años, fue declarada culpable de los seis cargos después de solo 16 minutos de deliberaciones y los miembros del jurado sopesaron los cargos durante unas tres horas el viernes. Se enfrenta a cadena perpetua en su sentencia a finales de este año.
Escobar no mostró ninguna emoción cuando se leyó el veredicto en la sala del tribunal, sentada con los hombros rígidos y mirando hacia adelante sin comprender.
Fue acusada en un tribunal federal en Central Islip de ayudar a orquestar la brutal masacre con machete de 2017.
Las víctimas, que creían que se reunirían con ella para fumar marihuana en un parque local, fueron atrapadas en una trampa y atacadas por los salvajes pandilleros en lo que los fiscales federales llamaron “un horrible frenesí de violencia”.
Los fiscales dijeron durante los argumentos finales el miércoles que Escobar, que tenía 17 años en ese momento, convenció a los miembros de la MS13 de que las víctimas se “burlaron” de ellos al publicar imágenes con carteles de pandillas en las redes sociales.
Los fiscales se basaron en el testimonio de varios pandilleros, incluido el entonces novio de Escobar, para presentar un caso en su contra.
“Escucharon el testimonio de David Gaitan-Rivera”, dijo al jurado la fiscal federal adjunta Justina Geraci. “Él contó cómo una de las víctimas había alcanzado a Escobar antes de que lo mataran y su sangre se había manchado por toda su camisa”, destaca el testimonio.
Cinco jóvenes fueron emboscados durante la masacre del 11 de abril de 2017, cuatro de ellos, Miguel López, 20, Justin Llivicura, 16, y Jefferson Villalobos y José Tigre, ambos de 18, fueron asesinados a machetazos y dejados en un charco de sangre.
Sus cuerpos mutilados fueron encontrados cerca al día siguiente.
La quinta víctima prevista, Elmer Alexander Arteaga Ruiz, ahora de 22 años, corrió para salvar su vida y logró escapar y vivió para testificar contra Escobar.
