El confinamiento para frenar la pandemia ha traído consecuencias en la salud emocional y física.
Los expertos de la Facultad de Óptica y Optometría de Terrassa (FOOT) de la Universitat Politécnica de Catalunya-BarcelonaTech (UPC), afirman en una investigación que una de las consecuencias del encierro es el aumento considerable de la miopía.
Esto se debe al tiempo de horas que se invierten en la televisión, el home office o las clases online.
"Tenemos evidencia científica que demuestra que la aparición de la miopía tiene una relación muy clara con el entorno visual, sobre todo en niños y adolescentes. Las condiciones del confinamiento van en la línea contraria a los hábitos que ayudan a prevenir su aparición", dicen los especialistas.
En tiempos de Covid-19, puede haber un aumento grave de problemas de salud visual, especialmente en niños y adolescentes, pues son más vulnerables al tener un sistema visual en evolución.
Aún hace falta tiempo para un análisis concluyente. “No puede haber estudios en tan poco tiempo, otra cosa es la impresión que puedan tener los profesionales”, aclaró la oftalmóloga de la Clínica Baviera Sevilla en España.
¿Cuándo aparece la miopía? aumenta cuando hay un enfoque de cerca continuado durante mucho tiempo.
"Hemos estado mucho tiempo fijando la vista de cerca, esto produce fatiga y esfuerzos muy grandes, que pueden provocar esa miopía funcional, que en realidad es una miopía falsa. En cualquier caso, habría que comprobar si realmente es estable o no”, asegura Margarita Cabanás, oftalmóloga de la Clínica Baviera Sevilla.
“Esta disminución hace que la superficie del ojo, que tiene que estar perfectamente lubricada para estar sana, pierda hidratación porque se evapora antes la parte acuosa de la lágrima”, señala la oftalmóloga.
“Eso conlleva que el ojo se seque más y aparezcan los típicos síntomas de sensación de arenilla, escozor y enrojecimiento, entre otros. Esta sobrexposición a las pantallas también puede provocar fatiga visual e, incluso, dolores de cabeza”, desarrolla la especialista.
Asimismo, Cabanás señala que cuando hacemos al ojo trabajar durante mucho tiempo de cerca, gracias al mecanismo ocular que se llama acomodación (que permite a las personas por debajo de los 40, ver perfectamente de cerca y que se va perdiendo con los años), se fatiga: “Se cansa de estar fijando la vista a una distancia corta y eso también puede provocar dolor de cabeza”.
Otra causa es que “a veces, las personas se relajan y no usan los anteojos prescritos para leer, o los niños para jugar con las consolas y hacer los deberes”.
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