En un viaje por el área rural del estado de Ohio tuve la oportunidad de compartir con una familia Amish, la comunidad de origen suizo conocida por no usar tecnología. En pleno siglo XXI, no usan electricidad y aún se mueven a caballo, así que al decir que "no usan tecnología", estoy seguro que entiendes a qué me refiero.
La familia Byler respondió a todas mis interrogantes sobre su estilo de vida y aquí te comparto cinco aprendizajes relevantes para tu billetera.
1. Ponen su dinero en cosas que aumentan valor
Los Amish no ponen su dinero en cosas que pierden valor y limitan sus deudas a la compra de bienes raíces que históricamente tienden a apreciarse.
Llevan toda su contabilidad en papel y hacen un presupuesto permitiendo que incluso teniendo una hipoteca sepan a donde se está yendo su dinero.
2. Aprenden haciendo, incluso una casa
Sir. Ken Robinson, experto en los cambios de la educación del siglo XXI, y quien dio una plática TED titulada Las Escuelas Matan la Creatividad, afirma que es imposible que un curriculum de materias estáticas en un mundo tan cambiante sea la mejor forma de educar a un niño.
De acuerdo con Byler, los niños y adolescentes aprenden todo haciendo trabajos reales y siendo aprendices de los miembros más relevantes de la comunidad.
Existe un sistema llamando el frolic donde todos ayudan a otros miembros a construir su casa. Esta es una perfecta oportunidad de aprendizaje de un curriculum que incluye todas las materias imaginables.
3. Madrugan para compartir en familia
¡Si por algo son conocidos los Amish es por su ética de trabajo arduo!
A esta comunidad le encanta trabajar pero también ponen la gran prioridad en pasar tiempo con sus familias y debido a que no tienen electricidad, la mayoría de su trabajo es durante el día y ya por la tarde permiten que la calidad de tiempo familiar también sea en cantidad.
Cuando nosotros cenamos, éramos más de una decena en el comedor y esto era un día dentro de la semana. En nuestras vidas citadinas y modernas esto pasa cada vez menos…
Piénsalo así, cuando se va la electricidad de tu casa, ¿qué haces? Si eres como yo, sin electricidad e internet el mundo se acaba. Pero no para los Amish: su vida sigue.
4. Tienen el mejor fondo de emergencia
Entre más altos tus gastos fijos, más alto debe de ser tu fondo de emergencia. Y lo opuesto es cierto: a menor gasto, menor fondo de emergencia.
Los Amish no necesitan mucho y aún así viven unas vidas prósperas. Ni siquiera dependen gran cosa de la fluctuación de precios porque muchos de los productos que consumen los fabrican ellos mismos.
Reuben me enseñó en el sótano la cantidad de preservas y carnes que tienen almacenadas.
5. Las finanzas personales también son personales para ellos
De acuerdo con Lorilee Cracker, autora del libro "Money Secrets of the Amish" (Los Secretos Financieros de los Amish) ellos ahorran el 20% de sus ingresos.
Sin embargo, cuando le pregunté a Rueben sobre los ahorros me dijo: “La verdad es que nos gusta gastar y batallamos con los impulsos de comprar igual que las personas no Amish.”
Sin importar si eres Amish, chapín o chino las finanzas personales poco tienen que ver con el dinero y todo que ver con tus comportamientos y hábitos.
Más de Daniel Herbruger: