Adriana Ruano dedicó su medalla de oro a una persona muy especial, y reveló la emotiva historia de su llanto tras obtener la victoria.
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Adriana Ruano ha brindado sus primeras declaraciones tras la premiación de la categoría tiro con arma de caza en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde logró ganar la primera medalla de oro para Guatemala.
En la entrevista que dio al Canal Olímpico, la guatemalteca expresó su felicidad por este gran logro.
Sin embargo, tuvo una dedicación especial tras haber conseguido históricamente la medalla de oro. "Agradezco a Dios y a mi padre que está en el cielo", dijo Adriana Ruano.
La atleta señaló que su papá falleció hace cuatro años, un mes antes de su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio, y debido a esa situación quedó en último lugar.
"Yo quedé en último lugar, y mi sensación fue que le había fallado a mi papá. Así que el poder tener a mi familia acá es muy importante, son los que me han dado las energías. Han sido mi motor, mi mamá echándome porras (...) mi hermano que también ha estado pendiente de mí", agregó Adriana Ruano.
Posteriormente, agradeció a sus entrenadores y psicólogos, por haber confiado en todo su proceso.
"Agradecerle a toda Guatemala, a toda mi familia, a todo mi equipo, mi entrenador, mi psicólogo; quienes desde el día uno confiaron en mi", sostuvo.