El portero Kenderson Alessandro Navarro disputó su primera final con tan solo 17 años y no recibió gol en el triunfo de Municipal 1-0 sobre Antigua GFC.
Navarro fue el emergente ante la suspensión del titular Nicholas Hagen, en una tarde que nunca olvidará en el estadio Pensativo.
El oriundo de Cuilapa, Santa Rosa, vivió de forma distinta el partido y al finalizar le regaló la camisola a su papá, don Gustavo Navarro.
La familia Navarro llegó desde Cuilapa a la Antigua Guatemala para apoyar el joven futbolista, que había debutado en el Clásico de las semifinales.
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