Alejandro Sanz se llevó más que buenos recuerdos de su visita a Guatemala, también recibió un pedacito de nuestra tierra en una pulsera.
Se trata de las famosas piezas de "Wakami", que están dando mucho de qué hablar al haber recibido diversos reconocimientos en el extranjero por su belleza y la historia detrás de su elaboración.
Sanz luce sonriente, una de estas pulseras en una fotografía publicada en redes sociales, formando parte del cambio.
Alejandro se presentó en nuestro país el 10 de mayo de 2016, en un concierto en el que saludó principalmente a las madres guatemaltecas y donde sus fanáticas corearon cada una de sus interpretaciones.
Cada pulsera es hecha por mujeres de comunidades rurales a través de comercio justo. El modelo de la empresa ha permitido el desarrrollo de las familias, recibiendo mejores oportunidades de trabajo y educación.
Con la visión de María Pacheco, Wakami ya se distribuye en 20 países del mundo, empoderando a las empresarias del área rural involucradas en el proyecto.
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