El tráfico ilegal de animales silvestres es una de las amenazas que ponen en peligro de extinción a especies únicas de Guatemala.
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Para muchos, tener un loro, una guacamaya, un mono como mascota parece ser algo que los hace únicos entre los suyos. Pero, ¿sabes cómo llegaron hasta ese hogar?
La Asociación de Rescate y Conservación de Vida Silvestre (Arcas) cuenta con el Centro de Educación Biológica (CEBIO) en el lago Petén Itzá, donde muestra a los visitantes los daños que sufren las especies al ser extraídas de su hábitat, así como las razones por las que muchos no pueden reintegrarse a la vida silvestre.
Anna Bryant, coordinadora de biólogos y voluntarios de Arcas, explica que se trata de un lugar para enseñar la diversidad de Guatemala, así como la importancia de proteger todas las especies silvestres.
“La idea no es solo enseñar la biodiversidad, también para mostrar los efectos del tráfico ilegal de la vida silvestre. Es un problema mundial, en este centro tenemos muchos animales que son víctimas. Contamos con 10 para mostrar a la gente los problemas y la realidad de los animales que están en cautiverio”, explica la bióloga.
El centro recibe una gran cantidad de pichones de loros que son incautados en operativos de las autoridades, además de monos araña, saraguates, guacamayas rojas, esta es una de las especies que está en peligro de extinción. "Solo tenemos unas 300 en los bosques de Guatemala. La gente quiere una de ellas porque son muy bonitas, pero esto afecta su población”, resalta Bryant.
La experta resalta que al robar un nido de loros reduce su población, ya que solo se reproducen una vez al año y en ocasiones solo uno o dos logran sobrevivir, por lo que al ser extraídos de su hábitat reduce cada vez más su reproducción y supervivencia.
Sensibilización
La mayoría de visitantes son niños, quienes al conocer la realidad que enfrentan los animales se sienten muy tristes y empiezan a crear conciencia entre ellos y sus familiares para evitar la caza, venta o adquisición de una mascota silvestre.
El sitio cuenta con salas de exhibición en las que se muestran varias especies de animales disecados o sus restos para mostrar el sufrimiento que tuvieron al ser víctimas de la caza y el comercio ilegal. También cuentan con una sala de realidad aumentada, donde los visitantes pueden observar un bosque lleno de animales y en contraste una escena de sufrimiento de todas las especies que habitan en él.
El CEBIO se encuentra en El Arrozal, Flores. Debes tomar una lancha que desde la isla te lleve a este sitio que está a 20 minutos de la isla.
El ingreso es de Q35 por persona y está abierto todos los días de 9:00 de la mañana a 4:30 de la tarde. Es recomendable que te apliques repelente contra los mosquitos, aplicarte bloqueador solar y llevar agua pura para el recorrido que dura cerca de una hora.