El jefe de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), Jordán Rodas, acudió este miércoles al Congreso para rendir su informe anual al pleno de diputados.
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Durante más de una hora, los parlamentarios permitieron que el magistrado de conciencia rindiera su informe. Sin embargo, el presidente Álvaro Arzú Escobar lo interrumpió para darle paso a las preguntas de los legisladores.
El diputado Fernando Linares Beltranena fue el primero en cuestionar al PDH, pero Rodas no quiso responder argumentando que él llegó a rendir un informe y no a una interpelación.
Linares insistió en interrogar a Rodas, pero el PDH nuevamente no respondió.
Al interrogatorio se sumaron los diputados Luis Hernández Azmitia, Estuardo Galdámez y Francisco Tambriz. Sin embargo, la postura de Rodas varió poco.
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El PDH se limitó a decirle a los diputados en qué pagina de su informe está la respuesta. En una ocasión Rodas le dijo a Galdámez que no puede plantear dudas "porque no ha leído el informe".
Mientras los diputados cuestionaban a Rodas, él sonrió en reiteradas ocasiones. Esto molestó a varios diputados.
"Lamento que a algunos les moleste mi sonrisa, pero así me hizo Dios", les respondió el PDH.
En años anteriores, el informe del PDH se entrega a la Comisión de Derechos Humanos; sin embargo, en esta ocasión esta sala de trabajo decidió que el informe fuera ante el pleno.