Como es costumbre, el presidente Jimmy Morales contó una historia en uno de sus discursos. En esta oportunidad recordó los incendios forestales en Petén y aseguró que hizo una petición a Dios y al día siguiente se cumplió.
Morales participó en la entrega del Sello Ambiental y Premio Nacional de Producción más Limpia, que se llevó a cabo en el Palacio Nacional de la Cultura.
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Durante su intervención, el mandatario recordó que en 2016 hubo 500 incendios en Petén y había sólo 30 bomberos forestales y su equipo era una pala y un machete, así que pidió que se enviara helicópteros para apagar el fuego, pero le dijeron que el país no contaba con aeronaves para apagar incendios, por lo que México y Honduras prestaron uno cada uno.
"Esa noche estaban cayendo unos señores aguaceros aquí en la capital, pero en Petén ardía el bosque. Cuando uno ya no tiene más que hacer después de haberlo hecho todo... bajé desolado las gradas de casa presidencial y viendo ese aguacero, sólo me quité los zapatos y me fui a parar a la par de la fuente y con las manos arriba le dije: 'Dios mío, por favor llévate esta agua a Petén'. Me entré, me quité la ropa mojada y me acosté desolado", narró Morales.
Después de una pausa, prosiguió: "Al otro día íbamos a Roatán... íbamos en el helicóptero presidencial, que no es para ese uso de trabajos y era el único existente en el Gobierno, y me dice el Ministro de la Defensa de ese momento: 'Dice que llovió en Petén y que se apagaron casi todos los incendios' y me dice el Canciller: '¿Cancelamos los helicópteros?' No, por favor que vengan, quiero que apaguen hasta el último incendio y logramos hacerlo".
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