Progreso anunció las certificaciones otorgadas por el Concrete Sustainability Council (CSC) a Mixto Listo, Cementos Progreso y Agreca. Destacándose entre las compañías más avanzadas en prácticas responsables en América Latina y el mundo.
Cementos Progreso ha logrado un hito significativo al certificarse por primera vez y posicionarse como la tercera cementera certificada en América. Encontrandose en los puestos 30 y 31, con sus plantas San Miguel y San Gabriel.
Las certificaciones del CSC no solo validan las prácticas responsables de las distintas unidades de negocio de Progreso, también aportan un valor significativo al sector de la construcción nacional.
Al cumplir con los más altos estándares de sostenibilidad, estas certificaciones promueven procesos más eficientes, reducen el impacto ambiental y generan mayor confianza entre desarrolladores, arquitectos y contratistas. Lo anterior, impulsa un enfoque más responsable y consciente en los proyectos de construcción en general, contribuyendo al avance de la industria hacia una construcción más sostenible.
La Federación Iberoamericana del Hormigón Premezclado (FIHP) está encargada de operar la certificación en Latinoamérica. Y se destacó que este proyecto contó con el respaldo de Oneplanet Network y UNEP. Demostrando que la industria de la región cumple con estándares internacionales, marcando un hito significativo para Centroamérica.
Prácticas que enfocadas en un modelo más responsable
Entre los esfuerzos más destacados de la compañía y considerados en la certificación, se encuentran el uso eficiente del agua, la gestión de residuos a través del co-procesamiento y proyectos de manejo responsable de bosques en sus operaciones y áreas de influencia.
Dichas acciones se complementan con auditorías ambientales constantes que garantizan el cumplimiento de estándares internacionales y el mejoramiento continuo de sus procesos.
La innovación es un pilar clave para Progreso por sus avances recientes en impresión 3D de concreto, presentando recientemente el Proyecto "Beta": una estructura construida con materias primas locales. Esta tecnología no solo optimiza el uso de recursos, sino que también refuerza los principios de construcción sostenible, ofreciendo soluciones que marcan un avance significativo en la industria.
Además, durante 2024, Progreso destinó 6.1 millones de dólares en inversiones comunitarias que beneficiaron a más de 170 mil personas. Entre estas iniciativas destaca el programa "HogaRES," que promueve espacios resilientes y saludables mediante la sustitución de pisos de tierra por pisos de concreto. Gracias a este programa, 5 mil hogares han transformado su calidad de vida.