El caso de Gretchen Harrington continúa dando de qué hablar tras casi medio siglo desde los fatales hechos.
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Un 15 de agosto de 1975, la pequeña Gretchen Harrington se dirigía a la iglesia donde asistía, a diferencia de sus tres hermanas, que decidieron quedarse en casa.
Sin embargo, la menor nunca volvería a reunirse con sus padres tras ser secuestrada en su camino al campamento organizado por su padre y un pastor.
Esa mañana la pequeña no asistió a clases, lo que despertó las alarmas de sus seres queridos y así iniciaron una intensa búsqueda en los alrededores donde fue vista por última vez.
Dos meses después, los restos de Gretchen fueron encontrados en un área boscosa cercana al Parque Estatal Ridley Creek.
La noticia indignó a toda una comunidad, sobretodo porque su asesino seguía en libertad al no haber pruebas de los hechos.
Fue el pastor David Zandstra quien ofició el funeral de la pequeña. Este era el reverendo y gran amigo del padre de Gretchen.
Pasaron los años y al no existir pruebas de ADN, las investigaciones policiales eran intentos fallidos al no conseguir los suficientes datos. Pero todo cambiaría a principios de este año.
Impactante revelación
El 2 de enero recién pasado, la mejor amiga de la hija del pastor Zandstra tuvo una conversación con los investigadores a quienes reveló algo que no pudo ocultar más.
Ella creía que el padre de su amiga era el culpable del crimen de Gretchen. Esto a partir de una experiencia que tuvo una vez que se quedó a dormir en casa de ella: despertó con el pastor a la par tocando su ingle.
La hija reaccionó diciendo que su padre hacía esas cosas a veces con sus invitadas. Ante esto, no quiso difundirlo más pero sí lo escribió en un diario que entregó a autoridades como prueba.
Lo detienen
Tan solo el pasado 17 de julio, detectives viajaron a Marietta en Georgia donde residían Zandstra y su esposa. Tras un fuerte interrogatorio, el pastor admitió haber visto a la pequeña ese día de su desaparición.
Terminó confesando que ofreció llevarla, y en un área boscosa le pidió quitarse la ropa. Al negarse la pequeña, este reaccionó violentamente golpeando su cabeza a puños.
Zandstra cubrió su cuerpo con lo que encontró en el momento, para luego seguir su camino hacia la iglesia y continuar con su agenda religiosa. Con ello, el asesino ahora guarda prisión sin posibilidad de libertad condicional.
La familia de Gretchen Harrington emitió un comunicado en el que finalmente reaccionan con orgullo de tener justicia tras casi medio siglo.
"Ese hombre es malvado. Mató a esa niña de 8 años que confiaba en él. Y luego actuó como un amigo cercano de la familia. Él representa la peor pesadilla para cualquier padre. Es un depredador sexual sin remordimientos", se lee en el texto.
El caso de la pequeña Gretchen ha sido motivo de discusión en diversas partes del mundo. El libro "La tragedia de Gretchen Harrington: muerte e inocencia perdida en un suburbio de Filadelfia", cuenta a detalle el caso.
*Con información de Infobae y Sdp Noticias