Este lunes 16 de enero se reveló la existencia de ciudades inmensas ocultas bajo la selva de Petén, en la Cuenca de El Mirador.
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Un estudio con el dispositivo LiDAR (Light Detection and Ranging por sus siglas en inglés) reveló importantes ciudades mayas en la Cuenca Kárstica Mirador-Calakmul (CKMC o MCKB), ubicada entre el norte de Guatemala y el sur de Campeche México, en una extensa área contigua al centro y sur de las Tierras Bajas Mayas.
Los datos fueron presentados de manera oficial este lunes 16 de enero, en una conferencia de prensa, que dio a conocer este importante descubrimiento arqueológico.
El sitio se extiende aproximadamente 1,700 kilómetros cuadrados y data del período Preclásico Medio y Tardío (aproximadamente 1000 a. C. a 250 a. C.).
El equipo que realizó la investigación identificó 189 sitios adicionales en la cima de las colinas kársticas que rodean la cuenca, un total de 964 antiguos asentamientos mayas en el último bosque tropical primario (masa forestal que nunca ha sido explotada) que queda en Guatemala y que están interconectados por 160 kilómetros de calzadas, que los habitantes recorrían a pie.
También se detectó restos de plataformas y pirámides de gran tamaño, junto a canales y embalses usados para la recolección de agua, además de terrazas, reservorios, plataformas, canteras y canchas de pelota.
Este análisis mostró 417 ciudades, pueblos y aldeas que datan de siglos antes de las grandes ciudades Mayas del período Clásico y un relevante sistema de calzadas intersitio (externas, regionales), construidas siglos antes de la época de Cristo, que unían la ciudades en una compleja red de caminos elevados que abarcaba 177 km de caminos preclásicos, conocidos como sacbeob, o "caminos blancos", que miden 40 metros de ancho y de 2 a 5 metros de alto, formando el "primer sistema de autopistas" o "supercarretaras" del mundo, según los investigadores.
Los hallazgos se obtuvieron a través de un recorrido aéreo usando el LiDAR, dispositivo que emite rayos láser, cuya luz reflejada se usa para crear imágenes de una superficie en lugares difíciles de accesar como la biosfera maya donde la espesa selva cubre estas estructuras.
La región tenía la combinación adecuada de tierras altas para asentamientos y tierras bajas para la agricultura. Las tierras altas proporcionaron una fuente de piedra caliza, su principal material de construcción y tierra seca para vivir. Las tierras bajas son, en su mayoría, pantanos estacionales que proporcionaron espacio para la agricultura de humedales, así como suelo rico en materia orgánica para su uso en la agricultura en terrazas, según describió el Dr. Carlos Morales-Aguilar, investigador de la Universidad de Texas en Austin.
Según los datos algunos de los asentamientos eran parte de un solo estado político, debido a las grandes calzadas intrasitio (internas, específicas del sitio), reservorios
compartidos, presas, diques y otras infraestructuras compartidas que vinculaban a los grupos cívicos y residenciales formando un único complejo singular de ciudad antigua.
El estudio fue apoyado por National Geographic Society, Fundación para la Investigación Antropológica (FARES), FARES Guatemala, Pettit Foundation, Global Conservation, Wolf Creek Charitable, Foundation, Mammel Foundation, Mirador Conservation Fund, JP's Love, Peace y Happiness Foundation, y el Proyecto Cuenca Mirador y donantes privados y se realizó con el fin de determinar la distribución de los asentamientos y la complejidad de las primeras ciudades que se sabía que existieron en el área.
El director del proyecto y autor principal, es el Dr. Richard Hansen de la Universidad Estatal de Idaho y Presidente de la Fundación FARES, de la mano del Dr. Carlos Morales-Aguilar, investigador de la Universidad de Texas en Austin y uno de los expertos LiDAR del equipo, el Dr. Ross Ensley, el geólogo del equipo y Josephine Thompson, planificadora del equipo y experta en LiDAR,
La exploración e investigación LiDAR en el lugar inició en 2015. El proyecto y sus socios busca incluir a las comunidades locales y gobierno en un plan integrado de conservación, protección, y desarrollo económico a partir de estos hallazgos.