La lotería echa a volar nuestra imaginación. Sin embargo, está comprobado que muchas de las personas que realmente la ganan, pierden todo en menos de 10 años.
Aquí te comparto cinco consideraciones para prepararte si le pagas al gordo:
1. La riqueza tiene un proceso de madurez
Sacarte la lotería implica salir de tu “zona de confort” financiero, término acuñado por Brad Klontz del Financial Psychology Institute para ilustrar tu conducta, opiniones y actitudes hacia la riqueza.
El dinero repentino podría llevarte a cometer errores garrafales porque no estás acostumbrado a manejar grandes cantidades de dinero. Es como abrir un aguacate antes de tiempo: puedes echarlo a perder.
2. El dinero amplifica lo que ya eres
¿Eres mala gente, tienes malos hábitos? Ganarte la lotería solo va a servir para que seas eso mismo, pero al cuadrado.
¿Eres generoso, paciente y virtuoso? El dinero permitirá que brilles más.
El dinero repentino reflejará lo que ya somos y por ello, la mejor forma de prepararte para ese ticket ganador es comenzar a modificar los aspectos de tu vida personal que necesitan ser mejorados.
3. La felicidad no se compra con dinero. En serio…
De acuerdo con un estudio del Gallup World Poll donde encuestaron a más de 1.7 millones de personas en 164 países, el dinero tiene poco que ver con la felicidad.
Sí, tener abundancia sí aumenta la felicidad, (500 mil quetzales), pero hay un punto donde pasada esta cantidad, el nivel de felicidad ya no cambia e incluso decrece.
El ideal es tener lo suficiente para no preocuparte por vivir pero no demasiado como para obstaculizar la vida que anhelas.
4. La lotería es un impuesto
La lotería suele venderse en sectores de las ciudades donde las personas tienen los ingresos más bajos.
Suena lógico que si no tienes mucho dinero, hay que apostarle a ganar un juego donde las posibilidades de ganar son menos de una en un millón. Pero es bueno que sepas que en Estados Unidos, la lotería sirve para aumentar el presupuesto de los gobiernos estatales. En China y Europa, históricamente la lotería se ha usado para financiar obra pública y universidades.
Reconoce que jugar la lotería es pagar un impuesto más, solo que este es voluntario y optativo.
5. Estás listo para ganar la lotería cuando tu respuesta sea:
“Si me ganara la lotería seguiría viviendo la vida al máximo como ya lo hago, solo que con un poco más de holgura financiera…”
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