Las estufas eléctricas son el mayor enemigo de tu energía, pues consumen más luz que una estufa normal.
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El consumo de energía que necesita una estufa eléctrica es tres veces mayor que una estufa normal y cinco veces mayor que una lavadora.
Si estás por mudarte o comprar tus aparatos electrodomésticos y tu meta es ahorrar y cuidar tu factura de energía, es recomendable que inviertas en una estufa normal antes que en una estufa eléctrica.
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El ladrón de la electricidad
Le llaman así a la estufa eléctrica por su gasto energético brutal que provoca, según especialistas españoles, quienes señalaron que el consumo de energía de este aparato es de tres veces mayor que el de un frigorífico y cinco veces mayor que el de una lavadora. La cifra asciende a 748,25 kWh al año.
Mientras que un horno consume alrededor de 496,4 kWh.
Recomendación si posees una estufa eléctrica
Las otras formas de seguir utilizando tu estufa eléctrica es poner la placa a los números más altos, cocinar con "fuego bajo" y solo utilizarlo si es necesario mantener o cocer ciertos alimentos a fuego lento.
Otro truco que te recomendamos es apagar antes el fuego y que la comida se termine de cocinar dentro de la olla o sartén que se utilizó.
Si te toca cambiar electrodomésticos, se recomienda buscar equipamiento con una etiqueta A+++, con color verde oscuro, ya que supone un mayor nivel de eficiencia energética.
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*Con información de As.com
