La científica guatemalteca, Marie André Destarac, quien se ha especializado en un doctorado en Robótica de la Rehabilitación en España desde hace varios años, está a cargo del laboratorio en el que se llevan a cabo terapias con exoesqueleto que ha acaparado titulares en Europa.
Este primer Exoesqueleto para niños fue puesto a prueba en España con Álvaro, un pequeño niño que sufre atrofia muscular, destaca el diario El Mundo.
“Álvaro no tenía 1, ni 2, ni 3, sino 5 años cuando dio sus primeros pasos. La enfermedad que padece, atrofia muscular espinal (AME), le había impedido hacer cosas tan normales para un niño como gatear, ponerse de pie y luego, torpemente, empezar a caminar. Ahora lo ha logrado gracias al primer exoesqueleto del mundo diseñado para niños con esta enfermedad genética”, cuenta la nota elaborada por El Mundo de España.
Gran parte de sus sueños puede hacerlos realidad cuando lleva puesta esta tecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y creada por la empresa española Marsi Bionics. Fue en 2016 cuando la probó por primera vez, luego la usó de forma experimental en ocasiones puntuales. Y hace aproximadamente un año le llegó la oportunidad de su vida: formar parte de un pionero ensayo clínico en colaboración con el Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
“En principio, el estudio quería ver el impacto que podría tener en su calidad de vida desde el punto de vista psicológico, pero a lo largo del seguimiento clínico se comprobó que los beneficios alcanzaban también lo físico”, explica Elena García, ingeniera industrial, investigadora del CSIC y socia fundadora de Marsi Bionics.
Talento guatemalteco
Destarac destacó en sus redes sociales su participación en este proyecto y detalló cómo es la terapia que recibe el pequeño Álvaro.
"Mi trabajo actual consiste en coordinar y supervisar todas las sesiones de rehabilitación que se hacen en el laboratorio del Centro de Automática y Robótica (CAR) del CSIC, que es la agencia de investigaciones del gobierno de España, y como parte de dicho laboratorio contamos con dicho exoesqueleto que fue desarrollado allí por investigadores españoles", explica la científica guatemalteca.
“Álvaro tiene 8 años y nació con Atrofia Muscular Espinal, una enfermedad que no tiene cura y que le impide caminar y sostener su tórax. Recibe terapia 2 veces a la semana en el laboratorio que está a mi cargo y usa el exoesqueleto robótico para hacer realidad su sueño de caminar”, comenta Destarac en una publicación de Facebook.
“Su fisioterapeuta y yo nos encargamos de garantizar que su terapia se realice con éxito y total seguridad y, claro, también de jugar con él. Por momentos como éste es que vale la pena todo el esfuerzo y nuestro trabajo de día a día. Por ellos, por gente como Álvaro y por sus sonrisas”, agregó junto a un video que publicó durante una de las sesiones de terapia.
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