Diputados, organizaciones sociales y activistas han exigido al Gobierno no desarrollar ninguna actividad más en conmemoración del Bicentenario, por considerar que los recursos se necesitan para atender la crisis en los hospitales provocada por el Covid-19.
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Lapiceros, playeras, banderas, libros, pines y plaquetas, son parte de los insumos que se han comprado para conmemorar el Bicentenario de la Independencia de Guatemala por los que el Estado ha devengado más de 66 millones de quetzales.
Diputados, organizaciones sociales y activistas han exigido al Gobierno no desarrollar ninguna actividad más en conmemoración del Bicentenario, por considerar que los recursos se necesitan para atender la crisis en los hospitales provocada por el Covid-19.
Sin embargo, los gastos no se han detenido y, conforme se acerca la celebración (el próximo 15 de septiembre), las compras aumentan. Incluso, el pasado martes 24 de agosto se adjudicó la construcción de una instalaciones deportivas en la colonia Bellos Horizontes, ubicada en la zona 21.
El proyecto tendrá un costo de casi 30 millones de quetzales (Q29,998,789.15) y fue adjudicado a la empresa Construcciones Efraín E. Boburg, Sociedad Anónima (S.A.), pese a que fue la segunda empresa con el costo más elevado.
En la solicitud de compra se especifica que las instalaciones deportivas contarán con vestidores para hombres y mujeres, biblioteca, galería de exposición artística, salón de talleres, juegos infantiles, pista de jogging, campo de juego de pelota maya, cocineta, teatro al aire libre y área de deportes.
La construcción de las instalaciones deportivas y recreativas estará a cargo de la Dirección General del Deporte y la Recreación del Ministerio de Cultura y Deportes (MCD), entidad que ha sido la que más ha gastado en compras para conmemorar el Bicentenario.
Este no era el único parque que estaba contemplado en los planes de MCD, ya que en marzo pasado se vieron obligados a dar marcha atrás a un proyecto en Quetzaltenango que tendría un costo de 25 millones de quetzales, luego de las quejas de los vecinos, debido a que se destruiría el área boscosa del lugar y rechazaban el gasto elevado, que consideraron innecesario.
Una escuela
Otro proyecto de gran costo contemplado como gasto del Bicentenario es la construcción de una escuela por parte del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), el cual tendrá un costo de 34 millones de quetzales.
La escuela estará ubicada en la Finca La Industria, ubicada en el kilómetro 58.1 de la carretera que conduce a Puerto de San José, en Escuintla, lugar donde fueron ubicadas 168 viviendas para los damnificados por el volcán de Fuego.
Además de las once aulas programadas, la escuela se prevé que tenga área deportiva, garita, cocina, dos laboratorios, tres sanitarios y rampa para personas con capacidades especiales. Y atenderá a alumnos de preprimaria y primaria.
Un arco que es investigado
La Municipalidad de Guatemala no se ha quedado atrás en las compras relacionadas con la celebración del Bicentenario. Su proyecto más grande es la construcción de varios arcos de piedra en el Parque Centenario ubicado en la zona 1, frente a la Plaza de la Constitución.
A diferencia de las otras entidades de Gobierno, la Muni decidió no realizar una licitación para contratar a una empresa que se encargue de la totalidad del proyecto. Por el contrario, ha ofertado por separado el cálculo y diseño de la estructura y la iluminación, la excavación de pozos y la fabricación y montaje de bloques de piedra.
Para esto ha lanzado tres compras que suman 547,897.60 quetzales y ha contratado a las sociedades anónima Prefabricados Molina Rodríguez, Gasolinera Aguas Calientes, Nexus Consultoría y Construcción y al individual Enrique Ponsa Molina.
Sin embargo, la construcción de los arcos están siendo investigados por la Fiscalía de Delitos contra el Patrimonio Cultural del Ministerio Público, luego de una denuncia presentada por el arquitecto José María Magaña, quien pide detener los trabajos debido a que esta podría atentar contra los Bienes Culturales del país.
Hecho que se suma a la solicitud de la Asamblea de Presidentes de Colegios Profesionales que piden declarar el proyecto como atentatorio a la autenticidad del Centro Histórico. Mientras que el Colegio de Arquitectos de Guatemala lo calificó como "un remedo" del Real Palacio destruido por los terremotos de 1917 y 1918.
Souvenirs
Desde el inicio de su gestión, el presidente Alejandro Giammattei anunció que la fiesta del Bicentenario sería a lo grande. Incluso, en febrero pasado anunció que las celebraciones tendrían una duración de 200 días.
La idea del Presidente era llevar a todos los departamentos y a los países de Centroamérica la "Llama de la Libertad, de la Paz y de la Unión". Los actos culminarían el 15 de Septiembre en el Palacio Nacional de la Cultura, pero, hasta ahora, sus planes ha sido frustrados por la crisis que generó el Covid-19.
Pese a ello, las compras no se han detenido. Cultura y la Municipalidad de Guatemala son los que más han erogado recursos para esta celebración.
Sólo en el portal de Guatecompras se han publicado compras que suman los 66.1 millones de quetzales (Q66,187,409.10), de los cuales 2.2 millones de quetzales (Q2,188,619.95) ha sido para la compra de suvenirs como lapiceros, pines, banderitas, camisas, playeras, bolsas típicas, figuras conmemorativas, llaveros, entre otras cosas.
Los que más han gastado son los ministerio de Comunicaciones y el de Cultura, pero ambos incluyen construcciones. En el caso del segundo, sólo en suvenirs y actividades culturales ha pagado casi 804 mil quetzales (Q803,985.25), allí se incluye la compra de playeras, alcohol en gel, stickers adhesivos, camisas, y hasta la impresión de mil libros de "El Señor Presidente" de Miguel Ángel Asturias.
Sin embargo, algunas instituciones como el Organismo Judicial (OJ) han realizado compras relacionadas con la celebración del Bicentenario, pero no lo ha calzado así al momento de hacer el pago en Guatecompras.
Así lo reveló una nota de elPeriódico en donde el OJ reconoció que ha pagado 98,619 quetzales entre mayo y julio de este año para comprar banners que anuncian actividades de independencia, banderas y pines conmemorativos, así como actos cívicos que se han desarrollado en el Palacio de Justicia e informaron que aún tienen pagos pendientes.
Rechazo
Diputados, activistas y el procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, han manifestado su rechazo a la celebración del Bicentenario y el gasto que esto representaría.
A través de sus redes sociales, Rodas escribió: "El Gobierno ya no debería derrochar dinero con el pretexto del Bicentenario, sería importante que por austeridad, sentido común y coherencia se suspenda. Estamos en una crisis humanitaria que ha cobrado la vida de más de 11 mil personas".
Días antes había considerado que "no hay nada que celebrar", debido a que muchos guatemaltecos continúan "encadenados" por la falta de educación, salud, vacunas, justicia, seguridad, y las luchas contra la desnutrición, la impunidad y la corrupción se han minado.
Organizaciones indígenas también han manifestado su rechazo a la conmemoración, no sólo lo el gasto que representa, sino por aspectos políticos y sociales, pues consideran que la independencia fue una "burda maniobra de la élite política y económica para apoderarse de los tributos que cobraba la corona española".
Además, indicaron que el Gobierno ha "manipulado" la cultura y cosmovisión maya mal utilizando lugares sagrados.
Mientras que Abelardo Medina, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), consideró que los recursos para las celebraciones del Bicentenario estarían mejor orientados se se utilizaran para el combate de cualquiera de las necesidades de la población.
"Es claro que no hay justificaciones para celebrar el Bicentenario, más bien hay un llamado de atención a las autoridades para juntar esfuerzos y trabajar con ahínco en la construcción de un futuro mejor, además de utilizar hasta el último centavo de los recursos disponibles en el bienestar de las personas", señaló Medina.
