Aunque los diputados están para representarnos a los ciudadanos, la realidad es que muchos de ellos solo se representan a sí mismos.
Esta situación nos afecta a los guatemaltecos, pues resulta en acciones que en lugar de promover el bien común, solo promueven los intereses personales de los legisladores.
La postura contraria a la del pueblo de muchos congresistas, en cuanto a los beneficios que se recetan sin reparo y el transfuguismo, ilustra esta situación.
Por ejemplo, a pesar de que la mayoría de ciudadanos nos oponemos a que los legisladores, que, en su mayoría, no hacen nada por Guatemala sigan beneficiándose a nuestras costillas, en febrero pasado los miembros de la Junta Directiva del Congreso no tuvieron empacho en adquirir, para los diputados y sus familias, un seguro médico y de vida que nos está costando a los guatemaltecos más de 14 millones de quetzales.
Para colmo, la semana pasada el Congreso adjudicó un contrato de más de 8 millones de quetzales para que los diputados cuenten con celulares, tablets y servicios de cable e internet ilimitado, los cuales dudo que la mayoría vayan a utilizar exclusivamente para asuntos directamente relacionados con los cargos que desempeñan.
Aparte, no hay que olvidar que la mayoría de guatemaltecos de bien estamos en contra del transfuguismo, es decir, de que los legisladores se elijan por un partido y que luego ya estando en el Congreso se cambien a otro, pues al hacerlo, entre otras cosas, nos traicionan a los electores y no contribuyen a la consolidación de los partidos políticos como verdaderos vehículos de representación política.
A pesar de lo anterior, hay diputados que hoy en día, haciendo caso omiso de nuestro sentir ciudadano, buscan que el transfuguismo sea nuevamente permitido para proteger sus intereses y así poder reelegirse en las próximas elecciones. Esto a pesar de que fueron ellos mismos los que en 2016 modificaron el artículo 205 de la Ley Electoral y de Partidos Políticos para prohibir dicha práctica.
¡Ya basta de quedarnos de brazos cruzados guatemaltecos! Exijamos a los diputados que dejen de promover sus intereses personales. Ya basta de que sigan recetándose más beneficios a expensas nuestras. Exijamos que se paguen sus propios seguros y celulares. Exijamos también que el transfuguismo que tanto daño le hace a nuestra democracia siga siendo prohibido. No permitamos que los diputados cambien la ley. No permitamos que los tránsfugas que, en su mayoría, solo buscan su beneficio personal sigan ocupando curules en el Congreso.
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