Un escándalo sacude a los fieles católicos del Occidente de Guatemala: el padre José Antonio Molina, sacerdote de Salcajá, está en el ojo del huracán desde el 9 de noviembre pues la página en Facebook “Estabien estamal” difundió unas fotografías donde se le observa besando a una señorita.
Esta situación ya se ventiló también en los medios de comunicación de Occidente y ha creado polémica entre los cibernautas y los feligreses del departamento.
El sacerdote ha ofrecido su versión del incidente, que califica como "un acto de imprudencia e ingenuidad" de su parte.
“Yo a esta señorita la acompañé desde hace un año en un proceso de discernimiento espiritual", explicó Molina. "Al cabo de este proceso ella me invitó como signo de agradecimiento a un almuerzo y estando ahí, pues ella también como signo de agradecimiento me pidió un beso al cual yo accedí. Ahí está mi imprudencia e ingenuidad”, indicó Molina, quien es originario de Génova, municipio costero de Quetzaltenango y desde hace 6 años se desempeña como párroco de Salcajá.
El encuentro entre el sacerdote y la señorita ocurrió en un restaurante de Retalhuleu, explicó Molina. “Pienso que había gente de Salcajá en el restaurante. Se aprovecharon e hicieron las fotos. No creo que esto haya sido compuesto. Aparte por el trabajo parroquial que uno hace, no a todos les caigo bien, hay muchas personas que se aprovechan de esto para difamarme” añadió.
Según la Iglesia Católica los sacerdotes deben cumplir con los votos de castidad, obediencia y pobreza. “Soy un hombre de fe y siento que este es un paso de Dios en mi vida. Nada se mueve sin que sea por el poder de Dios y Él me quiere dejar el mensaje de ser más prudente y comprometido. Me ha llevado a rezar más y a saber con qué gente estoy. He recibido el apoyo de muchas personas de mi parroquia”, concluyó.
Al consultarle acerca de su cargo religioso, Molina indicó que ignora qué va a pasar. “Aun no lo sé, está en un proceso. Mi obispo y sus asesores serán quienes determinen esto”.
Información y video de Gustavo Rodas