Toneladas de basura, que incluyen plásticos, vidrio, ropa y ahora guantes de látex y mascarillas, inundan el lago de Amatitlán, tras las primeras lluvias que azotaron el país.
La basura es arrastrada por varios ríos que desembocan en el lago, principalmente de la Ciudad de Guatemala y otros 13 municipios aledaños, dijo a AFP Yuri Guzmán, encargado de personal de campo de la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca del Lago de Amatitlán (AMSA).
Guzmán indicó que en la ribera del lago hay decenas de basureros clandestinos que pobladores han instalado en orillas de la carretera, lamentó a la AFP.
Datos de AMSA indican que en los primeros cinco meses del año se han acumulado unas 6.320 toneladas de desechos sólidos, especialmente en mayo, con más de 2.885 toneladas.
Después de un día de fuerte lluvia, pueden recibir al menos 50 toneladas de material que tienen que retirar, para lo cual utilizan maquinaria pesada, según Guzmán.
El funcionario asegura que con la pandemia del Covid-19 han visto un incremento de desechos de productos utilizados como medida de protección.
"En estos últimos días, por la pandemia que hemos estado viviendo, hemos estado recolectando muchos guantes, muchas mascarillas. La gente lamentablemente no tiene la cultura de ir a dejarlos a un lugar adecuado o basurero", lamentó.
"La gente tira a las calles la basura y de todo a sabiendas que cuando llueve, esa agua y ese material va a venir a afectar el lago", indicó.
A pesar de la agresiva contaminación, el lago sigue "vivo", indicó Mario Sigüenza, quien trabaja en la limpieza de la reserva natural.
"Acá tenemos diferentes especies y variedad de peces, y aves migratorias como las garzas y patos, el lago lo tenemos vivo, hay gente que dice que está muerto, pero no es así", aseguró.
A pesar de la contaminación, el lago de Amatitlán, ubicado a unos 30 km al sur de la capital, es centro de distracción y turismo de miles de guatemaltecos, y las autoridades trabajan por rescatarlo.
TE PUEDE INTERESAR: