La Policía Metropolitana de Londres (Met) dio hoy carpetazo a las últimas sospechas sobre la muerte de Diana de Gales y Dodi Al Fayed, al descartar una implicación militar en el accidente sufrido por la pareja el 31 de agosto de 1997 en París.
Después de esa muerte, las teorías de la conspiración empezaron a circular por los medios británicos, alimentadas por las denuncias del egipcio Mohamed Al Fayed, padre de Dodi, de que la pareja fue asesinada por los servicios secretos británicos.
Aunque una investigación policial y otra judicial rechazaron hace unos años que la pareja fuese asesinada, la Met se vio obligada a considerar el pasado agosto nueva información recibida sobre el accidente, ocurrido en un puente parisino y en el que también perdió la vida el conductor del Mercedes, Henri Paul.
Según la Met, sus agentes evaluaron los datos a fin de establecer su "relevancia y credibilidad", pero concluyeron que no hay argumentos válidos que justifiquen una nueva pesquisa.
De acuerdo con los medios británicos, la nueva información en poder de la Met habría sido facilitada por los exsuegros de un antiguo soldado a la Real Policía Militar, que, a su vez, la remitió a Scotland Yard para su análisis.
La Operación Paget, a cargo de la Met, investigó la muerte de Diana de Gales y Dodi Al Fayed y concluyó en 2006 que fue un trágico accidente, mientras que una investigación judicial también descartó en abril de 2008 la teoría del asesinato.
Las conclusiones de los investigadores británicos fueron las mismas que las de los franceses, que afirmaron que el accidente ocurrió por el alto nivel de embriaguez del conductor mientras trataba de huir de la persecución de los "paparazzi".
La muerte de Diana ocurrió después de que la prensa publicase durante semanas numerosos artículos y fotos de la princesa mientras pasaba sus vacaciones con su novio en Francia.