Las remesas provenientes del extranjero forman parte fundamental de la economía guatemalteca debido a su efecto multiplicador que redunda en más consumo y, por ende, más ingresos fiscales para el Estado.
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Estimaciones formuladas por el Banco de Guatemala (Banguat) indican que el 70% de las remesas que ingresan al país son destinadas al consumo. Lo anterior significa que forman parte fundamental de los ingresos tributarios del Estado.
Este movimiento implica el pago por concepto del Impuesto al Valor Agregado (IVA), lo que supera incluso al monto que percibe el Estado producto de las exportaciones, explicó Álvaro González Ricci, presidente del Banguat.
El resto, consistente en un 30%, se destina a rubros como construcción, ahorro y donaciones; sin embargo, en el caso del consumo, si estos recursos se invierten en microempresas o incluso en algunas más grandes, el efecto "es multiplicador".
Para el presente año se espera que ingresen al país unos US$21,685 millones debido al crecimiento del 9.5%, según las estimaciones dentro del rango normal. Sin embargo, las autoridades reconocen que ese flujo es positivo para el tema de recaudación.
González adelantó que el flujo de dólares que ingresa al país es fundamental para mantener la estabilidad bancaria; sin embargo, promueven acciones para evitar la migración por medio de la generación de mejores empleos en territorio nacional e inversión local para evitar que los guatemaltecos tengan que salir del país.
Datos proporcionados por la Superintendencia de Bancos indican que Guatemala es el segundo país en América Latina que más remesas familiares recibe después de México, mientas que este último ha sido la cuarta economía receptora de remesas en el mundo, luego de India, China y Filipinas.
Asimismo, desde 2013, Guatemala se convirtió en el gran receptor de remesas de la región, sitio que ocupa tras desplazar a El Salvador.
Estimación no certera
A partir de 2011 o 2012 incrementó significativamente el envío de remesas en el país y se constituyó en una piedra angular para que el país tenga su estabilidad económica, exponen expertos.
Si bien las remesas fortalecen por medio del consumo la recaudación, mucha de esta circulación se da en los mercados cantonales y, por lo tanto, no generan IVA, explicó Abelardo Molina, analista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi).
Además, especificó que lamentablemente no hay un monto estimado de cuánto se recauda por este concepto en el Estado, y recordó que Guatemala ha mantenido su estabilidad macroeconómica y el tipo de cambio con un nivel de inflación relativamente bajo y un valor de la relación comercial con el resto del mundo positiva.
Sin embargo, ante los intentos de las autoridades para incrementar el número de empleos locales, "hay una preocupación de varias personas acerca de que si eso podría provocar un impacto negativo sobre alguna variable macroeconómica", comentó.
Al respecto, añadió que aun cuando Guatemala vaya creando empleos para producir exportaciones, el fenómeno no será inmediato, al igual que la reducción en el volumen de las remesas.
Incluso la SAT explicó que las compras que se hacen con recursos provenientes de las remesas no son fiscalizados.
