Guatemala es la tierra de los emprendedores. El país encabeza el último listado realizado por el Monitor Global de Emprendimiento (GEM, por su siglas en inglés), un consorcio internacional de investigación, como uno de los países con mayor número de personas que se animan a abrir su propio negocio.
En la edición número ocho del Reporte Nacional del GEM, que localmente es realizado por la Universidad Francisco Marroquín, se entrevistó a 2,181 personas de todo el país con el afán de comprender mejor la naturaleza y los desafíos de los hombres y mujeres que se lanzan a la aventura de emprender.
Los resultados para el 2016 revelan que un total de 3.9 millones de personas perciben oportunidades de hacer negocios y un total de 2.4 millones consideran tener las habilidades para iniciarlos.
Estos datos nos colocan en la a novena posición, de 65 países, con mayor número de emprendedores de Latinoamérica.
¿Cómo es un emprendedor en Guatemala?
En Guatemala el emprendedor tiene un rostro masculino. El reporte estima que el 58.5% de los emprendedores son hombres, contra un 41.5% mujeres. Además es joven. El 52% de las personas que abren un nuevo negocio tienen entre 18 y 34 años de edad.
Aunque en Guatemala predominan los emprendedores autoempleados, siendo estos el 50.9%, también los hay con trabajos de tiempo parcial, sumando el 23.5%, y los de tiempo parcial, que son el 10%.
¿Necesidad o convicción?
La última Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos realizada por el Instituto Nacional de Estadística estimó que la tasa de desempleo abierto en Guatemala en los jóvenes entre 15 y 29 años era la más alta de todos los grupos demográficos estudiados. En la metrópoli alcanza el 11.2% y en el resto de urbes 5.1%.
Si comparamos esta tendencia con la evidenciada por el estudio del GEM de edades más propensa para emprender, parece que existe una relación entre el desempleo y la motivación para hacerlo.
Esto correlación también podría explicar la cantidad de empleos que generan las empresas fundadas por emprendedores. El 42.4% de los emprendimientos tempranos, es decir que acaban de nacer o son propietarios de una nueva empresa, no general empleo para nadie más que para el dueño. Y el 40.3% de los emprendimientos establecidos, que tienen más de 42 meses en el mercado, son de autoempleo.
Mónica de Zelaya, directora del proyecto Gen en Guatemala, considera que hay que tener cuidado con esta interpretación de que se emprende solamente por necesidad. Si bien existe una relación tenue entre desempleo y emprendimiento, los datos revelan que en el país se emprende por motivos de superación.
El valle de la muerte
José Rivas, presidente de la Asociación de Emprendedores de Guatemala (Asegua) que cuenta con 6 mil miembros activos, coincide con Zelaya en que los que deciden emprender lo hacen porque ven una oportunidad, aunque reconoce que hay casos en los que se abre una empresa solamente en lo que se consigue un trabajo estable.
Rivas dice que más del 60% de los emprendedores ha hecho más de nueve intentos de hacer un negocio. “Según las estadísticas de cada 10 ideas de negocios que hagas solamente una va a superar los 42 meses para se considerada un emprendimiento establecido”, asegura.
Este periodo de 42 meses, aproximadamente 3 años y medio, es clave para el emprendimiento y se le conoce como el “valle de la muerte”, pues muchos emprendimientos no sobreviven esta cantidad de tiempo. Si la empresa logra superar esta brecha se le considera un negocio establecido.
La encuesta del GEM revela que solamente el 8.2% de los emprendedores se encuentra en esta etapa.
En Guatemala ser emprendedor es muy bien visto, según la encuesta el 95.6% de los guatemaltecos consideran como una “buena opción de carrera” abrir un negocio propio. Además la razón que más detiene a los emprendedores de comenzar su camino como dueños de su propio negocio es el miedo a fracasar, el cual tiene un 34% de frecuencia.
En Guatemala actualmente ya 1.2 millones de personas generan ingresos por medio de negocios propios.