Si piensas que esto solo es para los que están locos por el dinero, lamento informarte que todas las personas tenemos desórdenes financieros. La única diferencia es que unos lo reconocemos y otros no.
Un desorden financiero es una conducta que afecta tu salud emocional, en torno a tu manejo del dinero.
Según el Dr. Brad Klontz del Instituto de Psicología Financiera, el identificar estos desórdenes es el primer paso para cambiar.
Puedes visitar www.yourmentalwealth.com/assessment para tomar un examen gratis que te ayudará a encontrar tus problemas. Para picarte un poco, te comparto algunos de los desórdenes más comunes:
1. El comprador compulsivo
Si sueles comprar cosas sin pensarlo mucho y luego te sientes culpable, solo para repetir el ciclo, puede que este sea tu caso.
La compra compulsiva está usualmente asociada con ansiedad, depresión, autoestima baja, desórdenes alimenticios y uso de substancias para huir del estrés.
2. El acumulador
En inglés, el término es hoarder y se usa para señalar a quien acumula "chunches" sin control, por si algún día sirven. Este tipo de persona tiene dificultades para decidir qué tirar y qué conservar. A menudo acaban guardando todo tipo de cosas, desde botellas hasta ropa que no usan desde hace 20 años.
Este desorden es más común en las personas que han pasado por etapas de escasez como guerras, desempleo, o pobreza prolongada.
3. El adicto al trabajo
Si no te gusta tu trabajo pero a la vez te sientes culpable si no estás trabajando y como resultado trabajas demasiado, puede que este desorden esté en tu vida.
El workaholic usa el trabajo para ignorar alguna herida emocional o baja autoestima. Según varios estudios, estas personas suelen estar insatisfechas con sus relaciones familiares y amistades. A veces sienten que no tienen propósito en la vida.
4. El niño financiero
Si eres adulto y recibes dinero para cubrir tus gastos de algún familiar, amigo o gobierno, sin hacer ningún trabajo a cambio, puede que caigas en esta categoría. La dependencia financiera usualmente va acompañada de un resentimiento del quien recibe la plata hacia quien la da, pues rara vez estos "regalos" se otorgan sin alguna forma de manipulación. Las personas que padecen este desorden con frecuencia ven reducidas su motivación interna y su creatividad.
5. El salvador
Si ayudas a tus hijos, amigos y conocidos con dinero pero pones tu propia estabilidad financiera en riesgo --y lo resientes un poco-- es posible que este desorden te esté afectando. Con frecuencia los salvadores financieros alimentan y promueven hábitos negativos en las personas a quienes ayudan. Por cierto, los salvadores financieros son las personas más dulces del mundo.
6. El que está en negación
Si tan solo pensar en tu presupuesto o calcular cuánto gastaste el mes pasado te causa estrés, puedes caer en esta categoría. Estas personas prefieren no pensar ni hablar de dinero para evitar la ansiedad que esto genera. A pesar que este comportamiento ofrece calma en el presente, con frecuencia tiene efectos terribles en las finanzas a largo plazo.
7. Infidelidad financiera
Cuando no le dices a tu pareja que compraste ese gustito que tanto querías o ahorras, inviertes, prestas o recibes dinero en secreto, puede que estés siendo infiel en este aspecto.
Este desorden con frecuencia afecta la base de la relación, que es la confianza.
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