La solidaridad es una de las características que mejor saben mostrar los guatemaltecos principalmente en situaciones en las que el prójimo se ve afectado.
Tras la tragedia que envuelve de tristeza al municipio de Nahualá, los vecinos de las víctimas no han dudado ni un solo momento para ayudar de diversas maneras a los familiares.
En los cantones y calles de este pueblo caminan hombres que llevan a la espalda la leña, levantan las lonas para cubrir los patios de las casas donde se realizarán los velorios, organizan de mejor manera el espacio para que quepa la mayor cantidad de acompañantes al duelo.
Las mujeres también se han unido, muchas llegan con masa para hacer tortillas y tamalitos, limpian las hojas de la milpa, deshuesan los pollos, lavan trastos, mientras que los más cercanos abrazan a los deudos.
Otras personas también han llegado para aportar económicamente para los gastos funerarios.
Pese a la tragedia, Nahualá no está sola y son sus propios habitantes los que hacen que esta situación fortalezca los lazos de hermandad y fraternidad en este poblado de Sololá.
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