Salud emite recomendaciones y alerta sobre los síntomas que puede provocar la infección por Salmonella, la cual se puede encontrar en agua y alimentos contaminados.
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El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social emitió una serie de recomendaciones para evitar contraer Salmonella, la cual puede estar presente en los alimentos y el agua.
Esto después de que el 26 de mayo, se diera a conocer que varios lotes de la mantequilla de maní cremosa de la marca JIF, podían estar contaminados con Salmonella.
"Los alimentos pueden contaminarse de Salmonella desde la producción, procesamiento, distribución, a través de las personas que los manipulan y al preparar los alimentos", aseguró el Dr. Mario Rafael Sum, del Programa de Enfermedades Transmitidas por Alimentos y Aguas del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.
La Salmonella se puede encontrar en distintos alimentos, tales como: la carne de res, pollo y cerdo, en huevos, frutas, vegetales y en alimentos procesados como las mantequillas de nueces, pasteles de carne congelados y en los trocitos de pollo empanizado, así como en los platos de pollo relleno, entre otros.
Las personas con más riesgo de presentar intoxicación alimentaria son los niños menores de 5 años, los adultos mayores de 60 y las personas con un sistema inmunitario comprometido.
¿Cómo prevenir la enfermedad?
Según las autoridades de salud, para prevenir esta enfermedad se recomienda:
- Lavarse las manos con agua y jabón durante 20 segundos, antes y después de manipular alimentos como las carnes de res, pollo y pavo, huevos, mariscos. Así como sus jugos crudos o poco cocidos.
- Lavar los utensilios de cocina como tablas de cortar, platos en especial si se prepararon alimentos de origen animal.
- Higiene alimentaria y cocción adecuada de los alimentos.
- Practicar la limpieza de superficies y utensilios.
- Asegurarse de que los alimentos estén bien cocidos, el pollo, carne, mariscos y leche, podrían contaminarse, por lo que se deben cocinar bien. No se recomienda comer huevos crudos, huevos que tengan claras o yemas líquidas.
- Evitar el contacto entre alimentos crudos y cocinados.
- Escoger los alimentos que se vean frescos y limpios.
- Lavar las frutas, verduras y hortalizas con agua clorada o hervida.
- Hervir el agua que se use para tomar y preparar alimentos.
- Consumir hielo hecho con agua potable.
¿Qué es la Salmonella?
Según los expertos, la Salmonella es un género de bacilos gramnegativos, que pertenece a la familia de Enterobacteriaceae que causa enfermedades intestinales como la salmonelosis y la fiebre tifoidea, las cuales se transmiten a través del consumo de alimentos, el agua y las manos contaminadas, así como el contacto con animales.
Este padecimiento es diagnosticado por medio de pruebas de laboratorio en heces o en sangre y existen diferentes tipos de Salmonella. Entre ellos: entérica serotipo Dublín en vacunos, entérica serotipo Choleraesuis en porcinos, entérica serotipo Enteriditis y entérica serotipo Typhimurium estas dos son transmitidas por animales a seres humanos.
¿Qué síntomas provoca la Salmonella?
De acuerdo con el Ministerio de Salud, la Salmonella puede provocar sínomas como:
- Fiebre de aparecimiento brusco.
- Diarrea (que puede ser sanguinolienta)
- Dolor abdominal
- Algunas personas sufren náuseas, vómitos y dolores de cabeza
Los síntomas aparecen entre 6 y 72 horas después de la infección, la mayoría de las personas lo superan entre 4 y 7 días, sin tratamientos ni antibióticos pero en algunos casos graves se necesita atención hospitalaria para recibir tratamiento.
La Salmonella Thyphy también provoca la Fiebre Tifoidea y puede causar un estado febril sin causa aparente. Además de diarrea o estreñimiento, vómitos, dolor abdominal, distensión abdominal y dolor de cabeza.
También genera malestar generalizado, hepatomegalia y esplenomegalia (agrandamiento del hígado y el bazo), manchas rosadas en la piel que la blanquean a la presión y estado alterado de consciencia.
Las complicaciones por esta enfermedad pueden ser graves y afectar a distintos órganos del cuerpo, por lo que se debe acudir a un servicio de salud en caso de de diarrea por más de tres días que no mejora.
Así como la presencia de sangre en las heces, vómitos prolongados que le impiden retener líquidos y signos de deshidratación.