El mundo entero enmudecía el 31 de agosto de 1997, cuando la Princesa Diana perdió la vida en el túnel del Alma de París, con solo 36 años.
Una vez más, los medios de comunicación recuerdan a esta figura controvertida, que cautivó con su belleza y encanto natural.
Este lunes se cumplen 23 años de la muerte de Diana de Gales en un terrible accidente de automóvil en la capital francesa y sus hijos se han dado una tregua, por primera vez en meses, para emitir un comunicado en conjunto, a pesar de la distancia que les separa, pues el Príncipe Guillermo vive en Reino Unido con su familia y el Príncipe Harry en su nuevo destino, California, donde ha iniciado una nueva vida junto a su esposa Meghan Markle y su hijo Archie.
Desde el Palacio de Kensington se ha confirmado que la estatua de la Princesa, que los dos hermanos encargaron al artista Ian Rank-Broadley, verá la luz el próximo año, coincidiendo con el que habría sido el 60 cumpleaños de Lady Di.
"Han pasado 20 años desde la muerte de nuestra madre y es tiempo de reconocer con una estatua permanente su positivo impacto en el Reino Unido y en el mundo. Nuestra madre tocó muchas vidas", anunciaron en 2017 para presentar su proyecto conjunto para honrar su memoria y destacar su compromiso humanitario con las causas de la lucha contra el sida, las minas y las personas sin hogar.
Lady Di cautivó tanto que aún en el 23 aniversario de su muerte, su fantasma continúa planeando libremente. Documentales, libros, audios o fotografías inéditas, la mantienen viva en las portadas de la prensa de todo el mundo.
Quizá lo que más controversia ha suscitado ha sido la antesala de su muerte. Los días que pasó de vacaciones junto al hijo mayor del empresario multimillonario Mohamed Al-Fayed. Aunque su relación fue efímera, nació y murió ese mismo verano.
El carro en el que viajaba con su pareja, el empresario y playboy de origen egipcio Dodi Al Fayed, se estrelló cuando circulaba a gran velocidad, huyendo de los paparazzis.
Aquel accidente desbordó emocionalmente al pueblo británico y cuestionó hasta la figura de la Reina Isabel II de Inglaterra, acusada de comportarse con la frialdad.
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*Con información de ABC
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