Un niño de tres años fue rescatado después de pasar dos noches en un bosque de Carolina del Norte a temperaturas inferiores a cero grados. El pequeño ha explicado a la familia y a la policía que logró sobrevivir gracias a la ayuda de “un oso amigo” que estuvo con él.
El equipo de rescate dio con el pequeño, llamado Casey Hathaway, después de escuchar unos llantos que procedían de unos arbustos espinosos, fríos y empapados. Para llegar hasta él, los agentes tuvieron que caminar varios metros sumergidos en agua hasta la cintura.
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El niño desapareció el martes pasado en condiciones tan malas que se impidió a los voluntarios participar en su búsqueda durante unas horas.
El oso negro habita en la zona
Si bien no es descartable que la versión del menor sea producto de su imaginación, lo cierto es que el oso negro es una especie que habita en la zona. Es por este motivo quizás que la familia ha dado credibilidad al relato del niño.
“Ha dicho que estuvo con un oso durante dos días”, escribió su tía Breanna Hathaway en su cuenta de Facebook. “Dios le envió un amigo para mantenerlo a salvo. Dios es un Dios bueno. Los milagros ocurren”, publicó.
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El pequeño se perdió cuando estaba jugando con otros dos niños en el patio trasero de la casa de su abuela en Ernul. Cuando la familia se percató de su desaparición, rápidamente se puso en marcha un operativo de búsqueda que involucró a helicópteros, aviones no tripulados, unidades K-9 y buzos, así como a cientos de voluntarios que tuvieron que interrumpir su actividad el jueves a causa del fuerte viento y la lluvia.
A pesar de las condiciones climáticas y de que el pequeño no iba vestido con ropa de abrigo en el momento de la desaparición, fue encontrado sano y salvo, con tan sólo algunos rasguños. Al ver a las autoridades que lo rescataron, sólo pidió dos cosas: un poco de agua y la presencia de su madre.
*Con información de Vanguardia
