Las primeras hipótesis oficiales sobre la muerte de Julen Roselló, el niño de dos años encontrado en un pozo de una localidad en España, indican que tuvo "una caída rápida" hasta los 71 metros de profundidad y que un tapón de piedras estaba encima de su cuerpo.
"La posición del cuerpo hace pensar que la caída fue libre hasta donde se encontró al niño", aseguró en conferencia de prensa el delegado del gobierno español en Andalucía, Alfonso Rodriguez Gómez de Celis.
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Podría haber fallecido producto del impacto
Gómez de Celis afirmó que en el mismo momento en que el niño se precipitó en el pozo, el último 13 de enero, le pudo haber caído tierra encima, a raíz de que las paredes eran arenosas y su cuerpo fue raspando el orificio de apenas 20 centímetros de diámetro.
"Como estaba previsto, lo encontraron los dos mineros que realizaban en ese momento su turno, a la 1.25 (hora de España) del sábado, y los acompañaba un guardia civil del grupo de montaña. Desde ese momento, quedó en manos de la comisión judicial que realizó el levantamiento del cadáver a las cuatro de la mañana", explicó el delegado del gobierno.
Se estima que Julen perdió la vida como consecuencia de haber caído en un pozo de prospección de agua de más de 100 metros de profundidad y apenas unos 20 de diámetro, que no tenía ningún tipo de protección. Según la autopsia, el niño presentaba un golpe en la cabeza y heridas en el cuerpo relacionadas con la caída.
*Con información de Yahoo
