Una mujer fue cruelmente maltratada por su empleadora en una vivienda ubicada en San Cristóbal, zona 8 de Mixco.
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La Oficina Municipal de Protección a la Niñez y Adolescencia de Mixco (OMPNA) informó sobre una mujer que no sólo estaba siendo esclavizada, sino que recibió una brutal golpiza por parte de la persona que aparentemente la tenía contratada para prestar sus servicios como trabajadora de casa particular.
Según el relato de la víctima, identificada como Darlyn Julisa García Hernández, de 22 años, el viernes 8 de marzo, a eso de las nueve de la noche, estaba en el área de lavandería donde duerme, cuando su empleadora llegó y le preguntó si estaba dormida.
La joven mujer le respondió que no, así que la dueña de la vivienda la comenzó a golpear en los ojos y en el rostro. Luego agarró un palo de escoba y se lo metió en la boca hasta el fondo lastimándole al garganta y quebrándole varios dientes de la parte inferior.
Aún no satisfecha, aún agarró un hierro y le pegó en el estómago y en diferentes partes del cuerpo; posteriormente tomó un cuchillo y le causó heridas en el rostro, el cuello y la clavícula.
Al no tener ningún conocido en la ciudad, García Hernández se quedó en la vivienda y al día siguiente, el sábado 9 de marzo, la empleadora de nuevo llegó cuando ella estaba trapeando y le exigió que se fuera a su pueblo, golpeándola con el palo de escoba en el rostro y metiéndoselo de nuevo en la boca.
Ya no pudo más, y la joven, oriunda de Retalhuleu, salió corriendo casi desnuda por la golpiza y se refugió en una tienda, donde le hicieron el favor de llamar ambulancias, quienes la trasladaron hacia el Hospital Roosevelt, lugar donde no pudieron atenderla, así que la llevaron hacia el San Juan de Dios, donde determinaron que, además de los golpes, tiene una fractura en el cráneo.
La habían vendido
Tras ser atendida y comenzar su proceso de recuperación, García Hernández narró que cuando era aún adolescente sus padres la "vendieron" a la mujer que la tenía esclavizaba.
Además, contó que no era la primera vez que ocurría un hecho de violencia en su contra.
Al haber sido vendida, García Hernández no recibía ningún salario por los servicios que prestaba y le decían que tenía alimentos, agua para bañarse y lavar su ropa, así como un lugar dónde dormir, pese a que lo hacía en el suelo del área de lavandería.
Identificada
Según la OMPNA de Mixco, la víctima identificó a su agresora como Catalina Domingo, quien reside en un sector de San Cristóbal, zona 8 de Mixco.
De igual forma, indicaron que García Hernández padecía de "crueldad, tortura, extrema violencia física, violencia sicológica, maltrato y trata".
Ante ello pidieron al Ministerio Público (MP), a la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) y a la Procuraduría General de la Nación (PGN) actuar de inmediato y de oficio para brindarle las garantías necesarias a la víctima.
