Dos años pasaron desde la colocación de la primera piedra del nuevo edificio que albergaría a los niños y jóvenes de la Asociación "Los Patojos", en Jocotenango, Sacatepéquez.
Lleno de sentimientos encontrados, su fundador Juan Pablo Romero, junto a su equipo de trabajo, le dieron la bienvenida a los niños de preprimaria y primaria, así como a sus padres, al nuevo hogar de este proyecto.
“Es un día muy especial, fue un acto de inauguración muy emotivo y ya empezamos a trabajar con nuestros niños. Estamos muy felices. Estamos atendiendo a niños de cuatro a 15 años de edad; pasamos dos años construyendo y preparando este momento”, dijo Romero.
El centro educativo “Magno Rudy Romero Arévalo” es el nombre que lleva el lugar, como homenaje al padre de Juan Pablo, quien ha sido la inspiración para ayudar a los niños de su comunidad.
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“Agradecemos el apoyo comunitario, nacional e internacional. Gracias a ellos pudimos lograr este sueño. Esta fecha, el 26 de enero, es muy especial, porque es el cumpleaños de mi papá. Ya no nos podrán parar, la historia tiene una nueva escuela, y no todos los días se inaugura una”, comentó Juan Pablo Romero, de "Los Patojos".
A la apertura del centro educativo asistieron unas 350 personas, quienes elogiaron la labor del “patojo mayor”, la cual persigue un mejor futuro para la niñez y adolescencia de su comunidad.
La escuela se encuentra en el callejón El Nance, a pocos metros de la entrada a Jocotenango, Sacatepéquez, sobre la carretera principal y cuyo acceso temporal es por una calle de terracería, pero se espera que en un futuro las autoridades locales adecúen el acceso hacia el edificio.
