Un hombre fue sorprendido robando en el interior de un comercio, pero lo que más llamó la atención fue cómo justificó sus acciones.
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Un joven no identificado fue capturado por vecinos en Quiché, luego de ser sorprendido robando varios trajes típicos en un comercio de la localidad.
Las víctimas detallaron que el hombre ingresó acompañado de un niño pequeño que se hizo pasar por su hijo. Tras varios minutos en el local, el presunto ladrón solicitó varias telas típicas y güipiles y ofreció dejar al niño como garantía de pago y luego intentó darse a la fuga.
Sin embargo, los dueños de comercio, acompañados de un grupo de vecinos lograron detenerlo. Mientras que el niño narró que la persona le ofreció dinero para hacerse pasar como su hijo.
El hombre fue capturado por los vecinos y entregado a las autoridades indígenas. Durante su interrogatorio, justificó que tomó las telas y los güipiles porque necesitaba dinero para comprar un teclado que le serviría para "Cantarle a Dios".
Las líderes indígenas lo encontraron culpable y lo condenaron a nueve azotes y luego lo entregaron a las autoridades locales que lo trasladaron a juzgado de turno donde deberá solventar su situación legal.
