A diferencia de sábados anteriores, autoridades aumentaron la seguridad en los alrededores del Palacio Nacional de la Cultura, con la colocación de vallas protectoras y la asignación de una alta cifra de agentes policiales ante la convocatoria de una nueva jornada de manifestaciones.
Sin embargo, las acciones no han sido bien recibidas por la población, que las califican como innecesarias debido a que las últimas protestas se han desarrollado en paz y sin ocasionar daños en el edificio que se ha convertido en centro de las mismas.
Ante la situación, Bernardo Silva, dirigente del movimiento Basta Ya, hizo un llamado a los manifestantes a mantener la paz y no “caer en ninguna provocación”, como se ha tomado el bloqueo del paso al frontispicio del Palacio.
Desde el 25 de abril, fecha en que se iniciaron las distintas manifestaciones que se llevan a cabo cada sábado, no se había impedido el paso a la parte frontal del Palacio y las acciones en el edificio no han llegado más allá de la instalación de mantas.
Al igual que en jornadas anteriores, la CC ha ordenado al Presidente, Ministra de Gobernación y director de la PNC, garantizar la seguridad de los asistentes.