Juan Carlos Mejía ahora deberá enfrentar una multa de $10,000 en El Salvador.
EN CONTEXTO: Guatemalteco ebrio roba carro y causa desorden en aeropuerto de El Salvador (video)
El guatemalteco Juan Carlos Mejía Sipaque se encuentra en medio de un proceso judicial en El Salvador, tras protagonizar un incidente de gran magnitud en el Aeropuerto Internacional San Óscar Arnulfo Romero.
La Fiscalía General de la República presentó cargos en su contra por homicidio imperfecto o tentado, daños y conducción peligrosa de vehículo automotor. Durante la audiencia inicial, el Juzgado 1.º de Paz de San Salvador determinó medidas sustitutivas a la prisión.
Entre estas, se incluye el pago de una caución económica de $10,000, la prohibición de salir de El Salvador y la obligación de presentarse al juzgado cada vez que sea requerido.
¿Cómo ocurrió?
Según las autoridades, los hechos ocurrieron el pasado 8 de noviembre cuando Mejía Sipaque intentaba regresar a Guatemala. Al parecer, la aerolínea le negó el abordaje de su vuelo debido a que se encontraba en estado de ebriedad, lo que desató una serie de acciones que culminaron en su arresto.
El guatemalteco ebrio que bajó de un avión en el Aeropuerto de El Salvador, por ello no pudo abordar para ir a Estados Unidos. Tras ello hurtó un carro y circuló por áreas no permitidas de la terminal aérea. pic.twitter.com/hu0ClmR2ca
Debido a esta situación, Mejía Sipaque abandonó el área de abordaje y se trasladó a otra sección del aeropuerto, donde tomó un automóvil sin autorización. Encendió la unidad, atropelló bardas plásticas de seguridad e ingresó al interior del complejo, transitando por un pasillo peatonal concurrido.
En este espacio, se encontraban personas que esperaban a sus familiares o transitaban por la zona, exponiéndolas a un peligro considerable antes de salir del lugar y dirigirse hacia el centro de San Salvador.
Salió de aeropuerto
Tras abandonar el aeropuerto, Mejía Sipaque se dirigió al centro de San Salvador. Finalmente, fue detenido por agentes de la Policía Nacional Civil a un costado de la Biblioteca Nacional.
En el operativo no se reportaron personas heridas, pero los daños materiales y el riesgo generado por su comportamiento fueron significativos.
