Marco Tulio Abadío fungió como jefe de la SAT, fue condenado por apropiarse fondos de esta institución.
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El exsuperintendente de administración tributaria, Marco Tulio Abadío, volvió nuevamente a los tribunales.
Esta vez por el inicio de juicio de extinción de dominio a sus cuentas bancarias que le fueron embargadas en 2018 y que ahora el Ministerio Público busca que pasen a propiedad del Estado.
Abadío fue jefe de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) en 2002.
En 2007 el Tribunal Quinto de Sentencia lo condenó a 30 años de cárcel por lavado de dinero, fraude, malversación de fondos y concusión, pero en 2017 recobró su libertad al obtener redención de la pena.
Abadío y su hijo, fueron condenados por apropiarse de dinero de la SAT, en total fueron Q34 millones.
Según la investigación, Abadío aprovechándose de su cargo y con el apoyo de su hijo, así como de otras personas que fingieron ser contratistas de la SAT, triangularon el dinero para saquear a la Superintendencia.
De la Sat salían cheques para pagar "servicios", estos eran dirigidos a varios "contratistas", luego los "contratistas" depositaban casi la totalidad de los montos de los cheques a cuentas de Marco Tulio Abadío, su hijo Junior y de empresas de la familia.
MP explica cómo se trianguló el dinero que salió de la SAT y terminó en cuentas de Marco Tulio Abadio, su hijo y sus empresas.
Además, el exjefe de SAT no presentó declaraciones patrimoniales.
"Sus bienes no corresponden al salario devengado", dijo el MP. pic.twitter.com/yK2arBz4f0
Durante la imputación de los hechos, el MP señaló que Abadío no cumplió con entregar declaraciones patrimoniales y que al comprobar los bienes que posee no corresponden al total del salario devengado.
El dinero saqueado de la SAT por parte de la familia Abadío está en sus cuentas pero desde 2018 no han podido utilizarlas ya que se dictó el embargo.
Durante el juicio, el Ministerio Público demostrará cómo se trianguló el dinero para finalmente pedir al juez que estas cuentas sean extinguidas y pasen a manos del Estado.