Francisco Erwin Galicia, un ciudadano estadounidense nacido en Dallas, pasó 23 días bajo la custodia de Aduanas y Protección Fronteriza de los EE. UU.
El hombre estuvo en condiciones que lo desesperaron tanto que, se quería morir, así que optó por autodeportarse.
Galicia vive en la ciudad fronteriza de Edinburg, Texas, y viajaba hacia el norte con un grupo de amigos, cuando los detuvieron en un puesto de control interno de la Patrulla Fronteriza bajo sospecha de que estaba ilegalmente en los Estados Unidos, a pesar de que tenía una identificación estatal de Texas.
Galicia dice que perdió 26 libras durante su estadía en un centro de detención de inmigrantes del sur de Texas porque los agentes no le proporcionaron suficiente comida. Tampoco le permitían bañarse, por lo que su piel estaba seca y sucia.
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Él y otros 60 hombres estaban abarrotados en un área de hacinamiento donde dormían en el piso y solo les daban mantas de papel de aluminio, dijo. Algunos hombres tenían que dormir en el piso de la zona del baño.
Las garrapatas mordieron a algunos y otros estaban muy enfermos, pero temían preguntar por ir al médico, pues los oficiales les dijeron que su estadía comenzaría de nuevo si lo hacían, lamentó.
“Era inhumano cómo nos trataban. Llegué al punto en que estaba listo para firmar un documento de deportación solo para no estar sufriendo más allí. Solo necesitaba salir de allí”, resaltó.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU., que supervisa a la Patrulla Fronteriza, emitió un comunicado en el que acusaron a Galicia de haber proporcionado "informes contradictorios sobre el estado de la ciudadanía", mientras estaba detenido, pues habría solicitado incorrectamente una visa de turista para él, lo que sugería que había nacido en México.
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* Con información de Dallas News y The Star
