Dormir con el televisor encendido toda la noche puede tener varios efectos negativos, aquí te presentamos algunos de ellos.
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Para mantener un estilo de vida saludable, el ejercicio es esencial. Independientemente del tipo de rutina o del tiempo disponible, la actividad física es clave, junto con una buena alimentación.
Además, la cantidad de horas de sueño es crucial para obtener resultados óptimos del ejercicio. Aunque a primera vista no parezcan relacionados, una investigación reciente ha revelado la conexión entre el sueño y el rendimiento del cerebro.
Alteración del sueño: La luz azul emitida por el televisor puede inhibir la producción de melatonina, una hormona esencial para regular el sueño. Esto puede dificultar el proceso de quedarse dormido y afectar la calidad del sueño, provocando despertares frecuentes o un sueño poco profundo.
Fatiga y somnolencia diurna: La mala calidad del sueño puede provocar una sensación constante de cansancio durante el día, afectando la concentración, el rendimiento en el trabajo o los estudios, y aumentando el riesgo de accidentes.
Riesgo de obesidad: La falta de sueño está vinculada al aumento de peso. La privación del sueño altera las hormonas que regulan el apetito, lo que puede llevar al consumo excesivo de alimentos y, eventualmente, a la obesidad.
Problemas cardiovasculares: La privación crónica del sueño puede incrementar el riesgo de enfermedades cardíacas, hipertensión y otros problemas cardiovasculares.
Las personas que realizan actividad física intensa con menos de seis horas de sueño mostraban un deterioro cognitivo significativo, en comparación con aquellas que se ejercitaban menos pero mantenían un descanso adecuado.
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*Con información de: Semana
