El lavado frecuente de manos con agua y jabón es la manera más eficaz de evitar el contagio por coronavirus.
Existe una zona que no debes olvidar, pues es un importante reservorio de todo tipo de microorganismos: las uñas.
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Además de limpiarlas es importante cortarlas.
"... Las uñas largas dificultan el lavado de manos y debajo se genera un hábitat donde se acumula suciedad. Es una cuestión de higiene básica", explicó a ABC la doctora Gloria Abad, dermatóloga en la Clínica Dr. López Gil y miembro del sitio Doctoralia.
Uno de los efectos secundarios más frecuentes de la excesiva higiene de manos, ya sea con agua o con geles hidroalcohólicos, es que arrastra la capa grasa de la piel y estas resecan.
Incluso puede aparecer eccemas, dermatitis, fisuras o heridas, especialmente en gente que ya tiene pieles sensibles, como las atópicas.
"Tras cada lavado de manos es recomendable que se aplique una crema hidratante a base de glicerina, que se absorbe rápidamente", aconseja la doctora Abad.
A la vez, ella desmiente que el virus se pegue más por llevar una crema puesta. Lo importante, se lleve o no crema en las manos, es evitar tocarse la cara con ellas.
Si ya hemos llegado al punto de tener picor o escozor que no alivia una hidratante normal, "Tendríamos que consultar con el médico para ver la posibilidad de utilizar tratamientos específicos", apunta la experta.
Otro consejo para evitar la irritación es optar por jabones emolientes o syndet que limpian sin resecar.
La dermatóloga también recuerda la importancia de seguir hidratando la piel del rostro y el cuerpo durante estos días de confinamiento y tomar el sol desde la ventana 5-10 minutos al día sin protección solar para mantener los niveles de vitamina D.
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