"Esta es la de nunca terminar", dijo el alcalde de Omoa, en Honduras, después del incremento de basura en las playas del lugar, producto del rompimiento de biobardas colocadas por Guatemala en el río Motagua.
EN CONTEXTO: Denuncian que biobardas instaladas en Guatemala no funcionan
El alcalde de Omoa, en Cortés, Honduras, Ricardo Alvarado, criticó fuertemente la falta de acción del Gobierno de Guatemala respecto de la acumulación de basura en el río Motagua, lo cual repercute en el ornato y limpieza de las playas de aquel municipio hondureño.
En entrevista con un medio local, el jefe edil se refirió al rompimiento de biobardas que se han establecido en distintos puntos del territorio guatemalteco como medida para contener los desechos que llegan a la citada corriente.
"¡Y Guatemala qué! A Guatemala no le importa", recriminó Alvarado al hacer notar las pérdidas que representa para ese territorio la merma de turistas debido a la contaminación en la playa.
De acuerdo con el alcalde, para las jornadas de limpieza se requiere mensualmente un presupuesto de 100 mil lempiras, que equivale a cerca de 32 mil quetzales. Según dijo, el daño para Omoa no es solo ambiental sino también económico, pues la mayoría de sus ingresos proceden del turismo.
Biobardas no funcionan
A principios de este mes, las autoridades hondureños externaron su preocupación por la gran cantidad de basura que llegó a las playas de Omoa después del rompimiento de una biobarda en Izabal.
Incluso, el director de la organización Rescue The Planet, Sergio Izquierdo, publicó un video en redes sociales en el cual evidencia esa situación y hace ver que los restos se encontraron en territorio de Honduras y Belice.
"No podemos dejar que nos sigan engañando, estas bardas recuperan muy poco del plástico, en relación al plástico que pasa de largo, y cuando los ríos crecen es cuando más plástico acarrean", indicó el activista.
La situación se repitió el pasado lunes 14 de agosto, cuando, según autoridades de Omoa, recibieron información sobre la destrucción de otra biobarda colocada por el Gobierno de Guatemala en el río Motagua.
Según las autoridades, es cuestión de días desde que ocurre un hecho como ese para que los residuos lleguen a Omoa, tras recorrer 350 kilómetros desde la ciudad de Guatemala hasta ese municipio hondureño.
Uno de los aspectos en los que hace hincapié el alcalde Alvarado es que el problema de la contaminación que les afecta está relacionado con la mala gestión de la basura desde la capital guatemalteca, ya que esos desechos llegan al río Las Vacas, que alimenta al Motagua, haciendo el tema bastante complejo.
Tres toneladas
Al respecto, el viceministro del Agua, del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) de Guatemala, Luis Rodolfo Castro, indicó que actualmente en el país funcionan cinco biobardas en distintos puntos de la corriente.
De estas, dos se rompieron el pasado 1 de agosto, debido a una tormenta que ocasionó el incremento del caudal del río en territorio de Izabal. La ubicada en la aldea El Quetzalito, en Puerto Barrios, "se reparó el mismo día, pero hay otra que aún no se arregla", dijo.
Sin embargo, destacó que la que está en funcionamiento retiene la basura que deja pasar la otra. "Los desechos que están llegando a Omoa son los que pasaron desde el 1 de agosto, cuando se rompieron las bardas", afirmó.
"Consideramos que son unas tres toneladas de desechos los que llegaron, que no se comparan con las 4 mil 400 toneladas que han captado hasta ahora las bardas", indicó. Asimismo, hizo ver que esa cantidad de residuos se puede limpiar en un día.
Proyecto Motagua
En noviembre de 2020, se presentó un programa binacional entre Guatemala y Honduras con el fin de solucionar el problema de contaminación en el citado recurso hidrográfico. Este se denomina Gestión Ambiental Integral de la Cuenca del Río Motagua.
El proyecto tendrá una duración de 5 años y cuenta con un financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial por más de 41.78 millones de quetzales (5.32 millones de dólares), administrados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Entre los objetivos planteados figura reducir las fuentes terrestres de contaminación y emisiones de contaminantes orgánicos persistentes. De esa cuenta, se firmado varios acuerdos y se mantienen reuniones técnicas entre representantes de ambas naciones.
Las principales instancias que se comprometieron a implementar las acciones que corresponden al programa son el MARN, en Guatemala, y la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna), en Honduras.
No perciben resultados
Aunque ambos gobiernos han destacado avances en este problema que se considera histórico, para el alcalde de Omoa los acercamientos no han dado los resultados esperados, como impedir que sigan llegando desechos a ese territorio.
Añadió que el incremento de las cargas de basura es constante durante la temporada de lluvias e insistió en los efectos negativos que esto tiene para la salud, ambiente y turismo locales.
En respuesta, el viceministro del Agua manifestó que se trata de una responsabilidad compartida, pues "Guatemala no es el único generador de la basura" que llega al Motagua.
Contrario a la opinión del alcalde de Omoa, el funcionario guatemalteco dijo que las reuniones bilaterales han rendido frutos. Agregó que la próxima sesión de este tipo se efectuará en septiembre próximo.