Un ritual que data de la era precolombina podría ser reconocido legítimamente como patrimonio cultural de la nación.
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Que la conocida danza del Palo Volador sea reconocida como patrimonio cultural de Guatemala es el propósito de una serie de acercamientos entre miembros del Congreso y autoridades del Ministerio de Cultura y Deportes.
Recientemente, se presentó una propuesta al respecto, en apoyo a las gestiones que realizan desde lo local como vecinos de Cubulco, Baja Verapaz, quienes hicieron ver la trascendencia de preservar esa tradición que data de la era precolombina.
Los representantes buscan que esta danza obtenga legitimidad y reconocimiento a nivel nacional para preservarla, informó la cartera.
Asimismo, hizo ver que para lograr tal cometido es necesario cumplir con varios procedimientos, incluida la presentación del expediente ante el Viceministerio de Patrimonio, por ser el ente rector en la materia.
Una danza ancestral
De acuerdo con la tradición local, la danza del Palo Volador constituye un ritual ancestral, que celebra el vínculo sagrado entre el hombre y la naturaleza.
Consiste en que cuatro hombres, colgados de lazos, en un palo de más de 30 metros de altura, giran desde las alturas, recreando una tradición basada en la leyenda de los hermanos Jun Batz y Jun Ch'owen del Popol Vuh.
Los bailarines utilizan trajes que representan a monos y bailan con movimientos graciosos al compás de la marimba, mientras se preparan para subir.
