Alejandro Arcos, alcalde electo de la ciudad de Chilpancingo, México fue asesinado el domingo.
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El alcalde de Chilpancingo, Guerrero, en México, Alejandro Arcos, fue asesinado y decapitado este domingo, menos de una semana después de asumir el cargo. Su cuerpo fue expuesto en un vehículo en la colonia Villas del Roble.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD), al que pertenecía Arcos, condenó el crimen. Su presidente, Jesús Zambrano, afirmó que este acto es "otra muestra de la falta de gobernabilidad" en Guerrero, señalando que el Estado "está claramente bajo el control del crimen organizado".
Zambrano expresó sus condolencias a la familia del alcalde y pidió a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que tome acciones directas para esclarecer y castigar este "asesinato político".
Este suceso tiene lugar unos días después del asesinato del Secretario General del Ayuntamiento de Chilpancingo, Francisco Gonzalo Tapia.